Los estigmas de Francisco

Autor: Fray Alejandro R Ferreirós OFMConv

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¿Qué sentiste, en su Amor emborrachado, 
besando las llagas del Crucificado, 
los pies heridos del Resucitado, 
sus manos traspasadas por los clavos? 

Cuando sumergido en su costado, 
en la herida de su corazón atravesado, 
bebiste el cáliz, por el Maestro, preparado 
y quedaste, en la oración, con Él clavado. 

Ese Cristo que te tiene enamorado 
escuchó tu oración y ha respondido, 
te ha dejado el corazón herido 
y el beso de su Amor en tu costado. 

Y ahora estás, Francisco, derramado 
como libación de vino nuevo, 
como aceite sobre roca en el destierro, 
como torrente de amor ensangrentado. 

Te has vuelto bendición y ya en tus manos 
la gracia se derrama como un río, 
son fuente de la que brota el Amor vivo 
y la unción del Cristo que adoramos. 

Son tus pies los del Cristo peregrino, 
por anunciar la buena Nueva están llagados, 
pues en la cruz de la historia están clavados 
socorriéndolo al costado del camino. 

Y ahora estás, en otro Cristo, transformado, 
su Evangelio en tu mente se ha quedado, 
tu Espíritu en su paz se ha reposado, 
con el Señor estás configurado.