Hay un árbol especial

Autor: Fray Alejandro R. Ferreirós OFMConv

Web:

 

Hay un árbol especial
que está en el centro del huerto
aquel en quien Cristo ha muerto
con un amor celestial.

Es un madero de incienso
en que se quema el Amado
aquel que ha resucitado
y se dio desde el comienzo.

Oh Señor Tú te has quedado
en el árbol de la vida
su raíz está escondida
y en mi pecho se ha enterrado.

Se nutre de tu silencio
de tu ausencia prolongada
y de las horas llagadas
por la brasa de tu aliento.

El árbol de la paciencia
que destila sangre viva
y riega gotas ungidas
con aceite de clemencia.

En el has clavado el mundo
sus esperanzas y miedos
sus gozos y sus consuelos
en tu misterio profundo.

Haz clavado en él sus sueños
su amor y sus rebeldías
sus ansias y su porfía
la tentación y su dueño.

El árbol cuya madera 
impregnada está en tu sangre
y sacia al hombre en el hambre
de entregar la vida entera.