Estás muerto, tu cuerpo yace frío

Autor: Fray Alejandro R. Ferreirós OFMConv

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Estás muerto, tu cuerpo yace frío
el soplo que animaba tu semblante
el brillo de tus ojos tan radiantes
a la casa del Padre ya has partido.

El color de los topacios en tu frente
el destello solar en tu mirada
tu sonrisa de luna y alborada
parecen esfumarse de repente.

Tus ojos de zafiro están cerrados
tus labios de amapola rojo intenso
están quietos y al verlos sólo pienso
en la quietud y la paz que nos has dado.

Tus manos de óleo fresco no se mueven
tus dedos sin caricias están quietos
tu piel de terciopelo blanco y terso
como nieve en invierno me conmueve.

Tus pies de caminante están llagados
la sangre que los cubre es roja y fresca
derramada por mí para que crezca
en el Amor que al tormento te ha llevado.

Tus manos mutiladas por los clavos
son rosas deshojadas por el viento
o roca perforada en el tormento
del Amor que en la cruz nos ha dejado.

Las espinas horadan tu cabeza
y están clavados allí mis pensamientos
abrasados de dolor mis sentimientos
y los espinos abrazan tu grandeza.

Mil pétalos de rosas esparcidos
en tu cuerpo granado en el tormento
el pecho de algarrobo sin aliento
y los hombros de llagas tan heridos.

En tu costado la vertiente de la vida
que recojo en el cáliz de mi boca
que se enciende en mi mano si te toca
y que calma la sed que me lastima.

Es la herida en la roca del desierto
la del agua celeste azul plateado
la del vino en un roble custodiado
que me vuelve a la vida si estoy muerto.

Todo tu cuerpo tranquilo y reposado
envuelto en la blancura de la vida
su gracia tan sólo está dormida
y muy pronto será resucitado.

Sin embargo escondido lo has dejado
en el pan y en vino que me ofreces
si en el altar de la ofrenda me estremeces
con el don de tu ser glorificado.

Escondido a los ojos y presente
en la gruta del sagrario prisionero
o en mi pecho enamorado si te quiero
superando la ausencia suavemente.

Estás muerto y el sepulcro está vacío
te busco y tu me dices que es adentro
en el fondo del alma que te encuentro
si te adoro despierto o bien dormido.