En el muelle del sol ...
En el muelle del sol tu viento espero
reventando las olas en las rocas
me avisan las gaviotas, no son pocas,
que ese viento es amante y carcelero.
Les dirijo a los mares mi conjuro
letanía de sal, llovizna herida
empapado mi rostro si es de día
el horizonte pétreo como un muro.
La marea me llama: ¡Está llegando!
¡Ya viene galopando en una nube!
Su Amor a los cielos conquistando.
Su alma es de cristal, piel de querube
huracán de pasión que va volando
y embriaga el corazón en su perfume.