Árbol

Autor: Fray Alejandro R. Ferreirós OFMConv

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Hundes tus raíces en el fondo de la tierra
buscando los manantiales de la vida,
nutres tu cuerpo vigoroso sin medida
en las entrañas escondidas y secretas.

Y enriquecido en las venas de la fecunda madre
renuevas en tu savia la sangre de sus sueños,
eres el brote de la esperanza orante del misterio
que dormido se despierta hacia la luz del Padre.

Y te alzas hacia el sol que llama hacia lo alto
desplegando las alas de tus ramas verdes,
sientes el deseo de volar y solamente te detiene
el peso de la vida y la fuerza de sus manos.

Orante silencioso que a la luz de la mañana
diriges tu semblante sereno y misterioso
componiendo melodías con el viento jocoso
que despierta tu frescura viril a la alabanza.

Elevas tus brazos y danza la brisa entre tus hojas,
resplandeces bañado de luz y das tu aroma
como incienso de plegaria material que aroma
y susurra en el oído de Dios el canto de las horas.

Sagrado testigo del deseo profundo queme anida,
expresión del impulso de mi vida y de mis sueños,
ímpetu enamorado de la tierra que se abraza al cielo,
río de la frescura de un amor que en Dios culmina.