Alma de mi alma

Autor: Fray Alejandro R. Ferreirós OFMConv

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Alma de mi alma, vida de mi vida,
aliento de mi respirar y de mis horas,
suspiro esperanzado que enamoras,
anhelo de mi anhelar que regocija. 

Gozo de mi gozar en tanta dicha
que derramas como lluvia en mi existencia,
alegría que colma mi conciencia
y aclama al contemplar tu maravilla.

Certeza de mi esperanza que contempla
la plena posesión de tus delicias,
el anticipo del Reino y su justicia
en la bienaventuranza que sustentas.

Timón de mi navegar en la tormenta,
en mi caminar aliento y fuerza,
brújula que en la oscuridad me orienta,
lucero que el cielo me recuerdas.

De la fe que me regalas, la certeza;
de las cosas que no veo, la experiencia,
del misterio del Señor su inteligencia,
de su Palabra, la dulzura y la pureza.

Amor de mi amor que se renueva
y que anticipa el cielo en su pobreza,
deseo de un amor que se contenta
en el gusto de tus cosas y su ciencia.

Amor de mi Amado que alimentas
el deseo de su abrazo que serena,
calor de sus besos que en la paz sosiegan
arrobo del arrobamiento en que me deja.

Ternura de su voz que en mí despierta
en gratitud enamorada la respuesta,
dulzura de su Palabra enamorada y cierta
que embriaga en el anticipo de la meta.

Tú eres mi cielo en comunión anticipado,
el vínculo de unión en su presencia,
germen de eternidad y transparencia
de lo definitivo en un mundo fragmentado.

Eres la totalidad que se ofrece en cada cosa,
el infinito en la pequeñez manifestado,
un sol en la luciérnaga ocultado,
el Amor que a la Iglesia vuelve esposa.

Germen de resurrección en la esperanza
de quedar algún día transformado
y en el amor de mi Amor transfigurado,
vuelto reflejo de tu gloria y de tu gracia.

Luz que desde el corazón de la materia
el destello de su rostro irradias,
en resplandores de su gloria estallas
desde la intimidad del Universo que te encierra.

Llave divina que en tu amor liberas
el divino amor que encierra el alma
y a un horizonte de infinito ensanchas
el corazón que se abre a tu presencia.

Tú sueltas definitivamente las amarras
de la nave que a tu amor se entrega,
eres el mar de eternidad en que navega
el que a tu soplo enamorado se consagra.

Anticipo de todo lo que espero,
cielo de luz que se abre en mi morada,
Jerusalén definitiva y enjoyada
que hace vibrar mis entrañas y mi cuerpo.

Oleaje de frescura que me baña
desde la profundidad de tu misterio,
océano en que amando me sumerjo
envuelto en la claridad de tu sustancia. 

Mar de una ternura siempre nueva
que acaricia la playa de mis sueños,
pureza que en las aguas del misterio
insondable, me cubre en tu marea.

Como la luna sobre el mar reflejas
en mi rostro el rostro que contemplo
y en la serenidad que en la noche enciende el sueño
tu Amor en mi amor amar se deja.

Eres el brillo en los ojos de mi amado
que en el contemplar nos asemeja,
la luz que derramándose se espeja
en mi mirar enamorado.

Eres la luz original que irradia su presencia,
el atractivo de su pecho iluminado,
el rayo que desde su corazón atravesado
se imprime sobre el mío en su clemencia.

Me estás haciendo nuevo, Tú me engendras
para la eternidad que anticipando manifiestas,
fundiéndote en mi amor, amándome recreas,
eres la fibra de mi ser que se despliega.

Chispa de la resurrección que el todo anhela
y en la trama del Universo ya se observa,
principio del incendio universal de la materia
en el amor que la sostiene y fundamenta.

Matriz de eternidad y de pureza
que desde adentro todo lo haces nuevo,
hilo de suavidad que va tejiendo el universo
y en su maravilla revelas tu grandeza.

Principio unificador de la naturaleza
iluminador que iluminas su belleza,
rayo del sol que alumbra en las estrellas
y generoso regala su riqueza.

Místico perfume de su esencia,
Sabor de su dulzura que deleita,
Transparencia nupcial de su belleza
Que en las bodas del Hijo me hace Iglesia.