A los sufrimientos del siervo de Yahveh

Autor: Fray Alejandro R. Ferreirós OFMConv

Web: Poesía religiosa y mística cristiana

 

Fueron los latigazos que tu cuerpo hirieron
los que a los hombres sin pausa han castigado,
los azotes aquellos que tu carne abrieron
gritos de dolor al mundo han arrancado.

Fue el flagelo del Adán envilecido
por la ceguera, fruto del pecado,
el que incesante en tu rostro ya extenuado
surcos abre cual arado corrompido.

Y sin embargo no brota en Ti un quejido;
como manso cordero trasquilado,
como cordero sin culpa eres llevado
al altar que sobre el mundo se ha erigido.

El silencio del "Pobre" has asumido
y al Padre totalmente has entregado
en acto de obediencia inusitado
la misión que por Amor aquí has cumplido.

Al que con saña te maltrata has perdonado,
al ignorante pecador has redimido,
y al mundo que por Ti se ha arrepentido
a la casa del Padre, en la Pasión, Tú lo has llevado.