Qué dulce suavidad

Autor: Fray Alejandro R. Ferreirós OFMConv

 

 

Qué dulce suavidad, es mi deleite
la silenciosa aurora de tu canto
la melodiosa esencia de tu manto
el perfume divino de tu aceite.

Que tierna y celestial es tu presencia
es aroma de cedros y glicinas
de una mañana fresca que ilumina
con la luz agraciada de tu esencia.

Tu música es el toque delicado
de la mano de Dios sobre mi lira
y es tu aliento sagrado el que me inspira
cuando vivo, en tu llama, enamorado.

Fragancia de virtud, el campo abierto
que fecunda tu lluvia perfumada
las aguas de la vida renovada
que transforma en un huerto mi desierto.

Oh frescura de mar, Oh fiel marea
envuélveme en tus olas hoy y siempre
empapa Tú mis playas y que siembre
en el mundo tu voz como tarea.




















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