Nada buscaré ...
Autor: Fray Alejandro R. Ferreirós OFMConv
Nada buscaré sino tu rostro
el rostro del Amor que es fiel presencia
la Vida que se vuelve permanencia
la luz inmaculada a que me postro.
ya nada buscaré sino adorarte
postrado ante tu cuerpo silencioso
el cuerpo del Amor que se ha hecho Esposo
postrado y en silencio contemplarte.
Dulce quietud, del tiempo que se extiende
dilatando las horas del encuentro
se renuevan las hojas del almendro
en la savia divina que me enciende.
Sereno está tu rostro y misterioso
tierna blancura, sin igual pureza,
misterio que contiene tu realeza
el cielo que se abre premuroso.
Amor que despojado en su pobreza
se ofrece cautivante en su misterio
y es pan de libertad en cautiverio
la fuente primigenia de belleza.