La estepa desolada

Autor: Fray Alejandro R. Ferreirós OFMConv

 

 

La estepa desolada
gime en sus ansias de retoños nuevos,
reseca y devastada,
sin agua ni renuevo,
la sed aprieta con ardor primero.

Es tierra desahuciada
que clama bendición a un Dios que calla,
ardiente y entregada,
una plegaria ensaya
y se quiebra en el cielo la muralla.

Y el aguacero llega
en la voz de un jilguero renovado,
Francisco que congrega
un pueblo restaurado,
el Israel del Dios resucitado.

Torrentes de agua pura
ya corren por los valles y cañadas
y es sólo la figura de la tierra soñada
que mana leche y miel y es anunciada.

Es Francisco el ungido
y el Espíritu Santo que has enviado
en él ha puesto el nido
y es por él entregado
en Palabra y poder que has desatado.