La luna...

Autor: Fray Alejandro R. Ferreirós OFMConv

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La luna le entregaba
un resplandor de plata en sus pupilas
y el niño jugueteaba
su alma sumergida
en su dulce presencia embellecida.

La noche está dormida,
refresca la caricia del sereno
la canción escondida
y el pecho en el Dios Bueno;
un bosque orante cálido y ameno.

Francisco sumergido
en la pasión del tiempo que acompaña
su corazón ungido
ardiéndole la entraña
del Amor que enciende la montaña.

Y el bosque es alabanza
sinfónica presencia orante y pura
que mueve la esperanza
a la meta segura
del templo que su Cristo le asegura.

El éxtasis lo enciende
con la luz primigenia de su Amado;
su mente sólo entiende
la razón que le ha dado
en la llaga que ha abierto en su costado.