Un nuevo libro sobre el Islam

Autor: Padre Fernando Pascual, L.C.

Profesor de filosofía y bioética en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum

Fuente: es.catholic.net (con permiso del autor) 

 

 

Carlo Panella, Non è lo stesso Dio. Non è lo stesso uomo. Bibbia e Corano a confronto, Cantagalli, Siena 2009, 198 pp. 

Desde una óptica periodística, Carlo Panella ha estudiado durante años el mundo islámico. En este volumen analiza las diferencias entre la imagen de Dios y la imagen del hombre del hebraísmo y del cristianismo, por un lado, y del islamismo, por otro. 

En la introducción a la obra, el Autor indica la tesis que da unidad a su estudio: «la gran civilización islámica medieval sería solamente un amplio paréntesis, que el mismo pensamiento islámico ha cerrado, sacrificándola al dogma del Corán Increado, fin de cualquier hipótesis de Mito, de interpretación, de hermenéutica, incluso de alegría al tratar sobre el Verbo» (p. 7).  

El volumen está dividido en dos partes. En la primera se analizan las ideas sobre el hombre y la humanidad, sobre la muerte y sobre la Virgen María en la Biblia y en el Corán, desde textos concretos que abordan estas temáticas. Si en el hebraísmo y el cristianismo existe un concepto de persona y, por lo tanto, la posibilidad de un pacto con Dios, en el Corán hay un notable vacío respecto de la noción de persona: se exige simplemente a los hombres una total sumisión a los deseos (incomprensibles) de Dios. En la parte dedicada a María, Panella subraya las diferencias que separan a la Virgen cristiana y a la Maryam de la que habla el Corán, y no esconde su sorpresa ante tantos sacerdotes que afirman que María puede convertirse en un puente entre el Islam y el cristianismo (p. 58). 

En la segunda parte, quizá la mejor lograda de la obra, se analiza lo que el Islam debe al hebraísmo y al cristianismo, y se presentan los diversos momentos históricos y culturales que marcan una primera ilustración en el mundo musulmán, con personajes de gran importancia (Averroes, por ejemplo). Tal ilustración habría quedado ahogada por una serie de luchas de poder y de choques teológicos que permitieron la imposición del dogma del «Corán Increado», de forma que el texto sagrado fue considerado como intocable hasta el punto de no ser susceptible de ninguna interpretación. 

Se ofrecen en esta parte explicaciones sobre la «herejía» chiíta, sobre el sufismo, sobre otras corrientes y autores del mundo islámico. Se ilustran, además, algunas importantes decisiones, como la prohibición de la imprenta (desde 1483 hasta la primera mitad del siglo XIX) por parte del califato turco, con el consiguiente retraso cultural del mundo árabe respecto de los evidentes progresos que caracterizaron al mundo occidental en esos siglos (cf. especialmente pp. 109-118). 

Resultan de especial interés los análisis sobre la Jihad, sobre el «cisma» wahabita (o lasafita), sobre los eventos que desembocaron en el Irán que nace con Jomeini (o Khomeini), sobre las luchas entre chiítas y sunitas que siguen ensangrentando las tierras de Irak y de otros lugares. También se explica la tradición de “martirio” que surge sobre todo desde la teología de Ali Shariati (un chiíta del siglo XX que exaltó la figura del casi mítico imán Hussein, pp. 131-144), y que llevó a las autoridades del nuevo Irán a reclutar a miles de niños y adolescentes (a partir de los 12 años) para llevarlos a morir sobre las minas o los cañones durante la guerra que enfrentó en los años 80 a Irán e Irak. 

En la parte conclusiva, Panella ilustra la encrucijada en la que ahora se encuentra el Islam: o regresar al periodo fecundo que permitió al mundo islámico acoger el gran patrimonio cultural del helenismo y de las religiones judía y cristiana, o encerrarse completamente a la modernidad a partir de las doctrinas que hablan del Corán Increado (pp. 161-164). 

Al final encontramos un apéndice histórico sobre la alianza y las tensiones entre la familia Saud y el wahabismo (una interpretación fuerte del Islam), que dio lugar al nacimiento de lo que hoy conocemos como Arabia Saudita. Igualmente, se ofrece una parte de los estatutos del grupo palestino Hamas, en los que resulta evidente cómo la combinación entre ideas religiosas y políticas llegar a convertirse en fuente de odio y de violencia fanática. Tras estos apéndices el Autor ofrece una bibliografía sobre los principales argumentos afrontados.

El conjunto es sumamente estimulante, al abrir horizontes sobre temas no siempre bien comprendidos en el mundo occidental. Si bien la obra puede ser criticada desde diversos puntos de vista, no por ello deja de ser un estímulo para valorar con más seriedad el patrimonio propio de la civilización de origen cristiano y helenístico a la hora de confrontarse con un Islam cada vez más presente en Europa y en otros lugares del planeta, y no siempre disponible a un diálogo sereno, por carecer de la suficiente autoconciencia histórica respecto de las propias raíces culturales y religiosas.