«Semillas de esperanza»
Cambio de planes

Autor: Padre Fernando Torre, msps.  

 

 

Como seres inteligentes, tenemos la capacidad de visualizar el futuro y construirlo. Todos hacemos planes para el mañana. Sería imposible vivir, sin saber dónde vamos a dar el siguiente paso.

Dios nos pide que, responsablemente, hagamos planes para el futuro; pero tales planes deben ser flexibles para poder cambiarlos, si fuera necesario. No hemos de escribir nuestros planes con tinta indeleble sino con lápiz, dispuestos siempre a borrar. Ahora, con los calendarios de computadora y las agendas electrónicas es más fácil mover las citas y modificar los compromisos; pero ¿somos nosotros más flexibles?

Dios habla a través de las circunstancias. Si queremos cumplir su voluntad, tenemos que estar atentos al curso de los acontecimientos. Gracias a la oposición que encontraron en los judíos, los apóstoles anunciaron el Evangelio a los paganos.

Hay personas que hacen planes, y los llevan a cabo rígidamente. A nivel personal, teníamos organizado un viaje a otro país, pero luego allí estalló la guerra. A nivel de familia, habíamos ahorrado para comprar un automóvil, pero inesperadamente una hija necesita una operación. Como congregación, habíamos decidido fundar una nueva comunidad, pero hubo un accidente y fallecieron cuatro religiosas. Si, a pesar del cambio de circunstancias, hacemos el viaje, compramos el automóvil o fundamos la comunidad, no es fidelidad a nosotros mismos sino terquedad, no es autonomía sino esclavitud.

Me fascina la flexibilidad de Conchita Cabrera de Armida, quien, al final de una larga lista de propósitos que hizo como conclusión de unos ejercicios espirituales, escribe: «todo esto, salvo obediencia, enfermedad, obligaciones o necesidad».