«Semillas de esperanza»
Lucas evangelista

Autor: Padre Fernando Torre, msps. 

 

 

Más allá del argumento, todo escrito habla acerca de la persona que lo escribió, pues el texto ha pasado por los filtros de la personalidad, la historia, los conocimientos, los anhelos y los valores del autor.

Al leer los cuatro evangelios descubrimos diferencias entre sí. Todos narran la vida y el mensaje de Jesús de Nazaret, pero cada uno de manera distinta. Lucas no conoció en persona a Jesús. Para escribir su obra, se puso a investigar diligentemente todo lo que se sabía sobre él.

En su evangelio, Lucas acentúa la acción preponderante del Espíritu Santo, y la importancia de saber escuchar y acoger la Palabra de Dios. También se nota la predilección de Jesús por los pobres y los pequeños. Nos habla del desprendimiento que deben vivir los discípulos, de la necesidad de la oración, de la misericordia de Dios y del arrepentimiento del pecador. Insiste en el papel de las mujeres —en especial de la Virgen María— en la vida de Jesús y en la misión apostólica.

Pienso en una de esas esferas giratorias, hechas de pequeños espejos, que hay en los centros nocturnos. Un reflector la ilumina, y cada espejito refleja un rayo de luz en diversa dirección. Imaginemos que el reflector es Jesucristo, y los espejos, nosotros. Todos recibimos un mismo haz de luz, pero cada quien lo refleja según su personalidad. Si somos sencillos, nuestro Jesús será sencillo; si tenemos celo apostólico, proyectaremos un Jesús apóstol…

Puesto que cada persona refleja un aspecto parcial, sólo entre toda la humanidad lograremos dar una imagen —si no total, sí, al menos, más completa— de Jesucristo.

San Lucas, por su peculiar manera de ser, reflejó algunos rasgos de Jesús. ¿Cuáles son los rasgos que reflejas tú?