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ESCRIBIR SOBRE…¿QUÉ?
En principio sobre lo que interesa a las gentes. Pero ¿qué interesa a la gente?
Pregunto. Las noticias de actualidad, las políticas, los que aparecen en la prensa,
radio, TV, …me responde un amigo extraado de que haya abandonado estos
temas por otros menos…”populares” .
Quizá, pero esos medios dan noticias escuetas sin que aparezcan los efectos
colaterales que producen en ideas parecidas o contrarias y sin que aparezcan,
salvo raramente, las causas que lo provocan. Por supuesto, callan todo lo que no
coincide con la moda o ideología corriente. Son noticias hasta cerrar el periódico
que leemos o, como mucho, hasta el día siguiente
La mayor parte de las noticias son noticias políticas de las llamadas de
izquierdas, copadas, dicen, por “progresistas democráticos”, generadas por
políticos de medio pelo con un mucho de dictadores y muy poco de
democráticos. Están en Naciones Unidas, la ONU, la UNESCO, etc. utilizando las
mismas políticas en medio mundo con un denominador común: Destruir en todo
el mundo la civilización judeo-cristiana, a la Iglesia católica, a la enseñanza, a la
familia, al matrimonio,…para ello han creado la llamada. Si nos hacemos eco de
esas noticias, les estaremos haciendo el juego.
En abstracto, la política es una de las más nobles y elevadas actividades a que
puede aspirar el hombre, y es bueno hablar y escribir sobre ella. Pero la
política la hacen hombres y mujeres concretos e imperfectos que en numerosas
ocasiones la degradan y prostituyen, convirtiéndola en un charco sucio y
enfangado del que tenemos que huir. Por citar un solo ejemplo tenemos a la
Ideología de género
, un monumento “legalizado” a la bobería y estupidez
humana, parido por filósofos de tercera fila , empeñados en convencernos que el
aborto es bueno, el sexo libre fenomenal, los divorcios fomentan la libertad; la
igualdad es la panacea de la felicidad y mil engendros más
En estos casos, las soluciones a los graves problemas que nos conciernen, dejan
de estar en las manos de los políticos que las han creado y deben pasar a manos
de instituciones, ideologías o personas más preparadas o con mayor nivel moral
y ético.
Ideologías como la de Género constituyen la epidermis de nuestra desgraciada y
calamitosa historia presente, posibilitada por políticos como los que gobiernan en
Venezuela, Cuba, Corea del Norte, Argentina, Libia, parte de Europa, en toda
África y en media Asia. Estos gobernantes han florecido casi simultáneamente en
el mundo entero y operan con las mismas ideas, camufladas bajo el nombre de
democracia, libertad, felicidad… ¿ Es posible que este tinglado haya sido
organizado por seres humanos? ¿ Alguien cree que los políticos que han
engendrado la actual crisis económica, moral, de autoridad, de educación, de
rebeliones y guerras sin fin pueden traernos la paz y la prosperidad?
Tendremos que olvidarlos y empezar a escribir sobre leyes, personas , palabras y
hechos más importantes que las del periódico, la radio y la TV dominados por
políticos e ideólogos sectarios. Y ¿ Cuáles son las noticias más importantes? Las
de siempre, aquellas que hacen perder los estribos y la razón a los enemigos de
Yahvé, sobre el Dios que instituyó al amor como el primero de todos sus
mandamientos, el único que puede arreglar al mundo y sobre el que merece la
pena escribir.
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Decía hace poco que: “Cuando
tantos atacan la existencia de Dios, del
diablo, del infierno
y de todo el mudo espiritual es porque existen; caso
contrario serían bastante estúpidas tantas blasfemias y persecuciones dirigidas
...al aire”. Y si Dios y el diablo existen, ¿ No habrá llegado la hora de reconocer
la influencia que tienen en el devenir de la historia humana? Así se ha reconocido
hasta hace poco más de un siglo ¿ Todos los humanos anteriores eran tontos?
¿Solo los políticos que nos rodean son los listos o son unos pobrecitos listos a
quienes ha metido el diablo en su zurrn? ¿ Por qué tienen tanto “miedo” a
hablar de Dios y del diablo? No es porque no crean en ellos, es porque no
quieren creer, pues no podrían justificar sus hechos ni palabras ante los demás.
Al final, como siempre, la Biblia tiene razón: Cada vez que el hombre se olvida
de Dios , pone a Satanás en su lugar y Satanás coloca a sus monaguillos en
puestos claves de gobierno. Pero Satanás prefiere que nadie hable de él,
permanece oculto y así puede trabajar más eficazmente, como decía Chesterton.
Y oculto, tras las bambalinas Satanás nos gobierna cómodamente. ¿ No ha
llegado el momento de escribir sobre él, de sacarlo a la luz? Mientras tanto, el
diablo, más inteligentes que todos los hombres puede inventar y dirigir
eficazmente ideologías destructoras como la Ideología de Género. Le basta con
utilizar su arma preferida: el odio. Odio que se refleja en la cara, gestos,
palabras y obras de muchos gobernantes mundiales. Basta verlas en la TV.
Mérida (España), 2 de marzo de 2011
Alejo Fernández Pérez