NO VENDO IGLESIAS
Pues verá usted amigo mío: yo no estoy puesto para defender ninguna
forma de pensamiento, porque bastante tengo con defender el mío. En la Iglesia
Católica, a la que usted denuesta con tan severos epítetos, hay hombres y
mujeres como en toda agrupación o ideología de personas. De manera que hay
gente que está de acuerdo con el Papa, y gente que no lo está. Gente que
abomina de algunos prelados (hay muchos ejemplos), y gente que al tenerse por
católica obedece con limpia conciencia y pasa de juzgar, como dice
Pablo: Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy
justificado; pero el que me juzga es el Señor. 1ª Corintios 4:4).
Jesús no es un muñeco para zarandear, o para exhibir cuando
queremos aparecer piadosos, o poderosos por medio de la religión. Eso lo hacen
también los mafiosos. Jesús es una persona de carne y hueso , determinada por
el Padre Creador desde la eternidad, para ser el salvador de los hombres. El
verbo hecho carne . (Juan 1:1). Por tanto lo que usted cree o dice que cree, es lo
que yo creo. He militado en todos los lugares, donde he captado sinceridad y
pasión por las cosas de Dios. Desde los carmelitas en Granada, hasta los
cuáqueros en Londres.
Como yo, fallaron; muchos se fueron tras los Baales del mundo, y
hasta introdujeron al mundo en sus congregaciones; estas divergen en muchos
puntos, que para mí, son cruciales para un perfecto entendimiento de los
misterios revelados de Dios. Nada de juzgar, trato solo de comprender, aunque
a veces no les entiendo.
Creo, vehementemente, que el corazón del hombre solo lo conoce Dios
que penetra en lo más íntimo y Él juzgará, o hará lo que a Él le parezca, en su
inmensa justicia y sabiduría. Yo he predicado en muy distintos lugares desde
hace ya más de cincuenta años, y sigo creyendo lo mismo que antes he creído.
La experiencia me ha hecho más benévolo para contemplar las cosas de los
demás, pero no me hace mella lo que otras personas (la mayoría, bigardos)
digan sobre las cosas de Dios.
He leído y releído diversas y acreditadas teologías, de los personajes
más notorios en todos los campos del cristianismo. Aparte de excrecencias y
exageraciones (algunas dignas del mayor respeto), veo que cada una tiene sus
diferencias (algunas muy notables) con las demás; lo único que me sorprende
(ahora ya no), es la insistencia en sostener estas diferencias, y la agresividad
que se emplea contra quien no piensa como cada personaje o personajillo cree
Así que yo no soy nadie, en el terreno de la adhesión o promoción a
ninguna forma de doctrina que no sea la que nos dejó Jesús, la cual comprobada
por mí mismo a través de muchos años de inquirir en todos los caminos, me
encontré con esta maravillosa verdad proclamada por el mismo Jesús . Yo soy el
camino… y la verdad… y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. (Juan
14:6). Y ante esta realidad comprobada y de tan enormes frutos en mi vida, lo
demás, créame, supone algo bueno, pero ante estas afirmaciones resulta
secundario o si quiere, tributario de ellas.
que debe de pensar. El conocimiento envanece, pero el amor edifica (1ª
Corintios 8:1)
La Revelación de Dios ha venido a nuestras manos a través de la
Iglesia. Nos guste o no. Si usted considera que se ha transitado en épocas por
caminos malos, eso es cosa de los hombres y nadie es inocente. Si dejamos de
preocuparnos por los errores de los demás, y nos afirmamos en las esencias que
realmente son las primeras, dejaremos de pelear por las que son subsidiarias, y
entonces el auténtico amor de Dios nos unirá en una única dirección; Cristo
Jesús. Lo demás, para mí, es cabezonería, y en muchísimos casos, ignorancia
testaruda.
Rafael Marañón Barrio 5 de Febrero de 2011-01-27
AMDG.