MISTERIO SAGRADO DESCENDIMIENTO
Se oscurece la luz,
y tiembla la tierra,
pero no así la cruz,
que a un hombre aferra,
su nombre es Jesús,
y en Él se encierra,
el flujo de la virtud,
y el bien que no yerra.
Su cabeza se ha inclinado,
y los brazos desprendidos,
de la cruz es bajado,
con un sudario suspendido,
sus ojos se han cerrado,
y el costado le han herido,
y Madre ha llamado,
a quien le ha concebido.
Calvario de horror,
de penas y amarguras,
Calvario por amor,
rayano en la locura
sueños de Anunciación,
desvanecen la figura,
con un llanto de dolor,
recordando su ternura.
Dos santos varones,
lo están descendiendo,
sin entender las razones,
de lo que está acaeciendo,
sangran sus corazones,
Él así lo está haciendo,
por tantas vejaciones,
que ha ido recibiendo.
Un hombre y una mujer,
miran con desespero,
sin querer ver,
a ese cruel madero,
donde acaba de perecer,
el Rey de los cielos,
Magdalena llora por Él,
y Juan piensa en lo venidero.
La corona de espinas,
en el suelo está,
a su imagen divina,
se la acaban de quitar,
los clavos se imaginan,
junto al Inri no están,
ni tampoco golondrinas,
que se los puedan llevar.
Antonio Rodríguez Mateo