CRISTAL DE LA VIDA
El cristal de la vida
no para todos es igual,
su transparencia la misma
o la luminosidad;
la visión percibida,
a confusión puede llevar,
porque según se mira,
pudiera no resultar.
Todo depende del color
que el mismo tenga,
o también la resolución,
que a cada uno convenga,
quién sea el mirón
o de dónde éste venga,
o también la percepción
a que el pobre se atenga.
Porque la imparcialidad,
en el hombre no es referente,
y menos la ecuanimidad,
ante un hecho trascendente,
llegando a pasar,
de modo frecuente,
que su visión no sea igual,
para casos no diferentes.
Cuando otro lo hace,
piensa de una manera,
y cuando sus tornas cambiase,
modifica su cantinela,
llenándose su coraje,
porque se desespera,
sin querer acordarse,
de lo que antes mantuviera.
Si cara dura son llamados,
nada más cerca de la razón,
pero pienso no estar equivocado,
al decir que no hay solución,
todos miramos para otro lado,
si nos afecta la opinión
y cambiamos lo expresado,
defendiendo otra visión.
Antonio Rodríguez Mateo