HEREJÍAS O LO QUE SEA
La Libertad Religiosa es una herejía que niega la exclusividad de la
religión católica y de la Iglesia, en nombre de la dignidad y de los derechos de la
persona humana, que ha sido prácticamente endiosada, al desplazar y conculcar
los derechos de Dios y de su Iglesia, negando además la obligación del Estado
de reconocer y profesar la verdadera y única Religión, Católica, Apostólica y
Romana fuera de la cual no hay salvación . (Sic) De una publicación católica.
De la misma forma hay otras muchas más heterodoxias, a las que se
puede llamar tranquilamente herejías porque proceden del interior de la Iglesia:
Lo que proviene del ateísmo, el relativismo, etc. ya se conoce desde los tiempos
de Diocleciano. Como decía San Pablo Porque ¿qué razón tendría yo
para juzgar a los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están
dentro? (1ª Corintios 5:12)
Ahora, Pagola ha escrito un libro en donde se pone en solfa la persona
de Jesús, con la falacia de que se trata de acercar más su figura a nosotros,
pobres mortales, que en la Escritura y en los padres de todas las edades no
sabemos comprender. Yo ya me canso de estar a la contra de estas personas,
que se acusan mutuamente de ambiciosos, cobardes, y otras muchas lindezas
impropias de cristianos que han empapado del Espíritu de Cristo. Por amor a
todos, ignoro tantas burradas.
No cabe, por muy sincero que sea quien lo hace, lanzar denuestos a
los que, en sus iglesias, hacen cosas casi heroicas para cumplir su ministerio. No
me importa ahora a que denominación pertenecen; esto no se está sustanciando
aquí. Lo que sí quiero aclarar es que (en mi opinión), o se está en un sitio, o no
se está. Sin entrar en denominaciones, si tienen las dudas que tuvieron Lutero o
Calvin, que se hagan su propia Iglesia, y si van de corazón limpio, Dios juzgará
los corazones de los hombres. Todo está bajo el control de Dios, y nada pasa sin
su autoridad.
Pretender figurar como lumbrera, y además que lo agasajen y
lisonjeen por los que quieren estar en todas partes (y no estar en ninguna), es
estar a los dictados del mundo y sus deseos, pero no hacen la voluntad del
Padre. (Mateo 7:21).
No se trata de hacerlo todo como los ángeles, puesto que no lo somos,
pero ese estado continuo de disensión, no es lo que querría y quiere nuestro
Señor. No sea que nos tenga que decir como a otros. ¿Por qué me llamáis
Señor, Señor, y no hacéis lo que os digo? (Lucas 6:46) ¿Qué pasa con aquello de
que seáis uno
Yo no estoy conforme con muchas cosas de muchos. Pero entiendo que
es mi raciocinio y lo que piensan los demás el de otros, por lo que a mí el
raciocinio en esto de la fe me sirve de poco. De hecho, he pensado antes de
alguna manera que, al llegar a más adelante, he comprendido no ser
exactamente así, por lo que humildemente creo en lo que creo y respeto a los
demás.
Creo que hay que presentar un corazón puro ante el Señor, y esperar
en Él porque nuestras “claridades” no son tales la mayoría de las veces, cuando
vamos contra el amor y la concordia. Comprendo a los que llevados por su celo,
hacen las críticas tan acerbas y los insultos más arrogantes, pero la falta de fe
en su destino y su misión les lleva a ejercer una petulancia intelectual, que es
algo más que una simple falla del espíritu humano, siendo por el contrario una
provocación del enemigo de la paz, es decir el enemigo de Cristo.
Un toquecillo Bíblico : De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a
espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche, y
no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía, porque aún
sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no
sois carnales, y andáis como hombres? Porque diciendo el uno: Yo ciertamente
soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolo, ¿no sois carnales?
¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolo? Servidores por medio de los cuales habéis
creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor. Yo planté, Apolo regó;
pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que
riega, sino Dios, que da el crecimiento...
Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es
Jesucristo… ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora
en vosotros? Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él;
porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es. (1ª Corintios 3)
Rafael Ángel Marañón4 de Febrero de 2011
AMDG