EN MI ENCRUCIJADA: BUSCO EL DISCERNIMIENTO MORAL Y
ESPIRITUAL
¿ME PUEDE AYUDAR?
Felipe Santos, SDB
La mayor crisis en la iglesia hoy es la falta de
discernimiento moral y espiritual. El poder de
discriminación moral es la señal de la madurez espiritual,
en contraste con la niñez. Un mal juicio es ejercido y las
vidas son destruidas y los testimonios arruinados.
Cada estudio revela la misma diferencia entre la vida
cotidiana y la enseñanza cristiana. Hay poca diferencia
entre los cristianos que profesan y el mundo. Hable con
cualquier sacerdote maduro espiritualmente, y se oye la
misma queja. Un cura dijo recientemente, "Una mañana
me voy a poner de pie y gritar,"!Madure!".
Hebreos 5,11-14 trata con el mismo problema. "Acerca de
esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por
cuanto os habéis hechos tardos para oír. Porque debiendo
ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad
de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros
rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser
tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento
sólido. Y todo aquel que participa de la leche es inexperto
en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento
sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que
por el uso tienen los sentidos ejercitados en el
discernimiento del bien y del mal".
Al igual que la iglesia moderna, ellos habían permanecido
inmaduros demasiado tiempo. El sacerdote está diciendo,
"Vamos a transmitirles a ellos lo que es madurez." Pero
eso es justo el problema. Nuestra "barra de ensaladas, me
hace sentir bien" la mentalidad rechaza avanzar al
discernimiento maduro entre el bien y el mal y lo bueno y
lo mejor.
El autor de Hebreos nos exhorta a dejar "los rudimentos de
la doctrina acerca de Cristo, vamos adelante hacia la
madurez." Él no está sugiriendo que nosotros
despreciemos o abandonemos estas doctrinas básicas que
aprendimos de niños en la fe cristiana. Si nosotros
digerimos la leche espiritual, no tenemos que volver atrás
y tener a alguien que nos enseñe de nuevo los
fundamentos. El problema entonces y ahora es que ellos
no digirieron el alimento espiritual para los niños. Un
pastor sugirió, "!El Maná no es usado para criar gusanos!
La leche sin digerir fermenta".
Existe una correlación directa entre la madurez espiritual y
el discernimiento moral.
Nunca debemos abandonar la verdad fundamental básica
sobre la cual todo lo demás en la vida cristiana existe. El
sacrificio de Jesús Cristo fue de una vez por todas, nunca
se repite. Todos los pecados de los elegidos de Dios están
bajo la sangre de ese sacrificio. Nosotros hemos sido
limpiados de nuestros pecados por esa sangre. El Cordero
de Dios sin mancha limpió y quitó nuestros pecados, y
nosotros hemos sido reconciliados con Dios. Este hecho
nunca cambia. No olvide los fundamentos, construya en
ellos. La meta del cristiano es ir a la madurez plena del
crecimiento espiritual. Hebreos 6,1 dice: "Por tanto,
dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos
adelante a la perfección; no echando otra vez el
fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe
en Dios".
¡Qué situación trágica! "Porque debiendo ser maestros,
después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os
vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las
palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis
necesidad de leche, y no de alimento sólido" (Hebreos
5,12).
Observe cuidadosamente lo que el autor va a decir. "Y
todo aquel que participa de la leche es inexperto en la
palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido
es para los que han alcanzado madurez, para los que por el
uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del
bien y del mal" (Hebreos 5,13 -14).
Hay unos que lloran, "!Aliméntame, predicador!" La triste
verdad es que muchos quieren ser entretenidos y no se
alimentan de la riqueza de la Palabra de Dios. Las cosas
espirituales deben ser discernidas espiritualmente. Sólo la
mente espiritual y un corazón sediento de Dios pueden
recibir la verdad espiritual.
Cada cristiano que esta llegando a la madurez espiritual se
verá obligado a enseñar a otros lo que él o ella están
aprendiendo. "Id y haced discípulos a todas las naciones".
El cristiano inmaduro nunca va más allá del uso de la
leche espiritual para los bebés, porque no hay hambre y
sed de la justicia de Dios.
¿Tiene usted un deseo verdadero de la liberación del poder
del pecado en su vida personal? ¿Está siendo obediente a
la verdad que ya ha aprendido como un bebé? ¿Ha puesto
Dios en su corazón un hambre y sed de un conocimiento
más profundo y la experiencia de Él? Habrá crecimiento
espiritual sólo cuando somos obedientes a lo que Él ya nos
ha enseñado en Su palabra. ¿Por qué hay tan poca seriedad
en la búsqueda después de discernir la diferencia entre el
bien y el mal, lo bueno y lo mejor en la vida cristiana?
¡Oh, Espíritu de Dios ayúdeme a crecer!
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