Discernimiento dentro de la
Iglesia
P. Fernando Pascual
15-2-2024
Se habla mucho de
discernimiento, sobre todo porque tenemos necesidad de comprender de modo
adecuado qué nos pide Dios en momentos importantes de nuestra vida.
No siempre se comprende bien
cómo funciona el discernimiento dentro de la Iglesia católica. Además de los
diferentes consejos elaborados a lo largo de los siglos, de modo especial
gracias a san Ignacio de Loyola, conviene tener presente lo específico del
discernimiento católico.
¿En qué consiste ese
discernimiento? Hay que separarlo, en primer lugar, del peligro de acomodarse a
la mentalidad del mundo, que implica separarse del Evangelio para seguir las
pasiones desordenadas y las ideas de quienes se apartan de la fe católica.
Tampoco coincide con un modo
equivocado de interpretar los “signos de los tiempos”, vistos por algunos
teólogos como “nuevas revelaciones” o como corrección de lo que hasta ahora ha
enseñado la Iglesia, cuando en realidad Dios ya lo ha dicho todo en Jesucristo
(cf. Catecismo de la Iglesia Católica, nn.
50-73).
Vale aquí siempre el consejo
de san Pablo: “no os acomodéis al mundo presente” (cf. Rm
12,2), que vienen del mismo Cristo, cuando nos recordó que no somos de este
mundo (cf. Jn 15,19).
En segundo lugar, el
discernimiento según la fe católica lleva a la convergencia entre los fieles y
los pastores, según encontramos varias veces en el Nuevo Testamento (por
ejemplo, cf. Lc 10,16; Ef
4,11-16; 1Jn 4,1-6).
Como explicaba el cardenal
Ennio Antonelli en un libro publicado en 2023, este discernimiento requiere una
actitud, tanto en los fieles como en los pastores, de obediencia a las
inspiraciones del Espíritu Santo, de escucha y de oración a lo que nos sugiera
ese Espíritu.
En el fondo, todo auténtico
discernimiento se construye desde la fidelidad a la Revelación (Sagrada
Escritura y Tradición), que encontramos de modo claro y definitivo en los
dogmas que la Iglesia ha reconocido en los concilios ecuménicos y dogmáticos
(desde los primeros siglos hasta el Concilio Vaticano II).
Frente a las confusiones y a
los engaños que vienen del maligno, frente a los errores y desviaciones de
diversos filósofos y de algunos teólogos que han perdido el norte de la fe,
necesitamos aprender ese arte del discernimiento que es propio de nuestra condición
católica: el que nos une en la misma Tradición y nos permite dejarnos guiar por
los obispos y sacerdotes fieles a Cristo y a su Iglesia.
(Algunas de las ideas aquí
elaboradas proceden del siguiente libro: Ennio Antonelli, Fedeltà
e rinnovamento. Una riflessione teologica e filosofica, Ares, Milano 2023).