Roces en familia
P. Fernando Pascual
1-2-2024
Con frecuencia se producen
pequeños roces en familia que luego pueden convertirse en conflictos más o
menos graves.
Pensemos simplemente en el
familiar que siempre deja abierta, en invierno, una ventana que enfría la casa.
O en quien nunca da una mano
cuando se trata de lavar los platos o de ordenar la ropa limpia.
O en el que “ocupa” la
pantalla grande para ver sus programas favoritos sin permitir que otros le
molesten en esos momentos.
Se trata de asuntos pequeños
que generan roces y descontentos, y que llevan muchas veces a reproches,
quejas, incluso a críticas e insultos.
La situación se hace más
compleja cuando se advierte al “infractor” de sus faltas y egoísmos, sin que se
vea un verdadero interés de su parte por mejorar las cosas.
A todos nos gustaría que
quienes causan molestias recapaciten, estén más atentos, y asuman sus
responsabilidades para construir una convivencia serena y, sobre todo,
cariñosa.
Pero por motivos difíciles de
explicar, uno, o varios familiares (a veces, todos...) continúan con su modo de
comportarse, y provocan en otros irritación y rabia.
Frente a este tipo de
situaciones, que no solo se producen en familia, sino también en el puesto de
trabajo o en un club de amigos, vale la pena no agravar los hechos con
reproches que no arreglan nada y que generan heridas.
Con realismo, hay que asumir
algunos defectos difícilmente corregibles de otros, y aplicar esa difícil obra
de misericordia: “Sufrir con paciencia los defectos del prójimo”.
Si nos miramos en el espejo,
también nosotros tenemos pequeños “fallos” que molestan a otros (también a ese
familiar que tanto nos molesta), y que no conseguimos superar fácilmente.
Por eso, cuando nos soportamos
mutuamente, aliviamos el ambiente en familia. Lo cual no significa abandonar la
esperanza de que los otros (y que uno mismo) puedan cambiar.
Se trata, más bien, de limpiar
la cocina que otro ha dejado bastante sucia, para seguir así unidos en un hogar
no perfecto, pero en el que sabemos, desde un sincero amor a Dios y al prójimo,
apoyarnos cuando hace falta paliar desórdenes y mejorar el ambiente entre
todos.