Accidentes que podemos
prevenir
P. Fernando Pascual
7-12-2023
Aquel juguete estaba fuera de
lugar. Un niño pequeño empieza a usarlo. De repente, se provoca una herida
seria en la palma de la mano.
Es claro que si el juguete
estuviera en su lugar, bien guardado, no se habría producido la herida en ese
niño.
Nos duele constatar cómo hay
accidentes que pudimos prevenir y que se produjeron por nuestro descuido, o por
pereza, o por falta de atención.
Luego hay que afrontar las
consecuencias: llevar al niño al hospital, curarlo lo mejor posible, y ayudarle
en su rehabilitación.
Pero todo puede ser distinto
cuando aprendemos a prever peligros, a tomar decisiones prudentes, a ocultar
objetos peligrosos para que no los usen niños o personas vulnerables.
Hay accidentes, por lo tanto,
que podemos prevenir. Entonces aumenta la seguridad en casa, y la vida
transcurre por los cauces ordinarios.
Es cierto que no podemos
prevenirlo todo: nadie iba a imaginar que un vaso de cristal iba a estallar y
golpear con un pedazo la cara de quien estaba cerca.
Sin angustias excesivas, y sin
buscar culpables ante lo imprevisible, sabremos afrontar esos accidentes “extraordinarios”
de la mejor manera posible.
Lo importante es aprender a
evitar accidentes fáciles de prevenir. Así tendremos más días sin emergencias
innecesarias, y más tiempo disponible para las pequeñas o grandes tareas que
caracterizan lo ordinario de la vida.