Trabajar por una información
abierta
P. Fernando Pascual
27-3-2023
Basta con girar entre diversas
páginas “informativas” para constatar cómo dominan ciertos argumentos, cómo
reina una sorprendente uniformidad a la hora de indicar quiénes son “buenos” y
quiénes son “malos”, cómo se silencia casi por completo lo que puedan decir
quienes piensan de otra manera.
Constatar este fenómeno
debería llevar a una reacción sencilla: desconfiar de las “informaciones”
excesivamente orientadas hacia una perspectiva. Porque cuando periódicos,
cadenas de radio, noticieros televisivos, y tantas agencias de noticias
coinciden al ofrecer un único relato, significa que no conseguimos una
verdadera información abierta.
Por eso, podemos soñar y
trabajar por una información abierta. Tal información estará interesada por
temas que no aparecen normalmente en las noticias, porque incomodan a los poderosos,
porque van contra algunas ideologías dominantes, porque ponen el foco en las
preocupaciones concretas de la gente común.
Hablar de información abierta,
ciertamente, no implica dejar espacio a quienes mienten de modo descarado, a
quienes manipulan a favor de intereses injustos, a quienes sostienen ideologías
favorables a delitos como los del racismo, el aborto o la violencia contra
inocentes.
Por el contrario, trabajar por
una información abierta significa ayudar a los periodistas y a quienes colaboran
con ellos a abrir los ojos a la realidad en sus muchos matices, a no cerrarse a
una narración sin escuchar otros puntos de vista que merecen ser considerados.
El mundo de la información
tiene un grave déficit de autonomía, sea porque los periodistas no cuentan con
verdadera libertad de investigación, sea porque han sucumbido a modos
ideológicos de ver las cosas que les impiden tener una mente auténticamente
abierta.
Ante esa falta de autonomía,
todo esfuerzo bien llevado por abrir horizontes, por difundir noticias sobre
temas olvidados, por escuchar las legítimas opiniones en juego, hará posible
que surge ese periodismo abierto que tanto necesitamos para conocer un poco
mejor el mundo en el que vivimos.