Liberarse de dependencias
malignas
P. Fernando Pascual
21-2-2023
El tema de las dependencias
preocupa por su amplitud y complejidad. Afecta a millones de personas en
ámbitos muy diferentes. Van desde las dependencias respecto de sustancias como
la droga o el alcohol, hasta dependencias en comportamientos como los juegos
online o las apuestas.
Toca a los especialistas,
sobre todo en el ámbito de ciencias como la psiquiatría, la psicología o la
sociología, analizar los diversos tipos de dependencias, sus causas, sus
efectos, los caminos que puedan ayudar a los afectados por las mismas (no solo
los dependientes, sino también familiares y amigos).
Unido a lo que expliquen y
propongan los especialistas, resulta fácil reconocer que muchas dependencias podrían
evitarse con un sano ambiente familiar, con orientaciones educativas oportunas
y eficaces, y con un uso maduro de la propia libertad a la hora de tomar
decisiones en el presente que tanto influyen en el futuro.
Ofrecer buenos consejos para
prevenir las dependencias dañinas es un paso importante. Pero necesita ser
reforzado con la atención a otras dimensiones de la vida de cada uno: su
inserción en la familia, en los diferentes grupos de amigos y compañeros, en el
trabajo, en las redes sociales.
Además, las dependencias no
suelen dañar a quienes desarrollan un estilo de vida sano, con actividades
deportivas, excursiones, voluntariado, como las que adoptan millones de seres
humanos que están “tan ocupados” en buenas actividades que no tienen tiempo para
probar el fruto prohibido de actividades que llevan a dependencias.
Es cierto que incluso algo
bueno, como la actividad física, puede ser vivida de modo obsesivo, hasta crear
una forma de dependencia dañina. Pero cuando se ponen en práctica actividades de
por sí sanas con criterios equilibrados, son una excelente ayuda para evitar
dependencias malignas.
Por lo que se refiere a cómo
ayudar a quienes ya están encadenados a diversas dependencias, la ayuda de los
especialistas resulta fundamental. Desde luego, los familiares y amigos pueden
ofrecer un apoyo imprescindible, y en no pocos proyectos terapéuticos son
involucrados oportunamente.
La dimensión espiritual
también resulta clave en estos temas. Si una dependencia ha surgido desde
opciones libres a favor de pecados concretos, que luego han cristalizado en
vicios que llegan a ser enfermizos, acercarse a Dios y recibir su perdón
permiten colocarse en una situación interna muy favorable.
Millones de seres humanos
sufren por dependencias de todo tipo. Liberarse de las mismas no resulta fácil.
Pero desde la voluntad interior de cada persona herida por la dependencia,
desde el apoyo de familiares y de muchas personas buenas, y con la ayuda de
Dios, es posible ver la salida del túnel y avanzar hacia un modo de vida sano y
plenamente satisfactorio.