Aborto en la actualidad política

 

Sobre las elecciones de “medio mandato” (midterm) en Estados Unidos, el día 17 nos enteramos por la Prensa de que los republicanos toman el control de la Cámara de Representantes de EEUU. El aborto ha estado presente en el debate electoral: Biden basó en él su campaña.

 

En el mundo occidental, incluidos los americanos, no puede entenderse la matanza de niños en el vientre de sus madres (mucho menos, el infanticidio de nonatos a punto de nacer); otra cosa es el interés político y económico.

Sobre la realidad del aborto creo que hay mucha ignorancia. En España, además, se persigue a los que pretenden defender la vida con la oración frente a los abortorios. El aborto no es un método anticonceptivo, pues se produce contra un niño nonato, un niño que vive.  ¿Cómo es posible que el presidente de la República de Estados Unidos alardee de católico y promueva el aborto? Un católico es un cristiano, un seguidor de Cristo, que mandó, a los suyos, amarse sin distinción; o sea, procurando el bien del prójimo, sin discriminarle por edad, salud u otra consideración. El aborto es el mayor pecado contra el amor que  debe distinguir y distingue al verdadero cristiano. Defender el aborto es decantarse por la matanza de niños pequeñitos que viven aún en el vientre materno, la primera cuna de todo ser humano. Es verdad que un embarazo inesperado puede suponer un problema de soledad o económico, y  rara vez para la salud o la vida de la madre; pero nunca está justificada la muerte violenta dada a un ser humano inocente. Siempre hay que procurar salvar ambas vidas. El Estado debe  proveer a las necesidades de las madres vulnerables.

 

Josefa Romo Garlito. 17 de noviembre 2022