Lo que hace que lo bueno sea
bueno
P. Fernando Pascual
14-8-2022
Decimos que es bueno ayudar a
quien lo necesita, perdonar a quien nos ofende, cuidar la salud, trabajar como
personas honestas.
La lista de cosas que
declaramos buenas puede ser muy larga. Ante la misma, surge la pregunta: ¿qué
hace que lo bueno sea bueno? O, en otras palabras, ¿por qué decimos que esta
acción, este comportamiento, serían buenos?
Podemos pensar, de modo
intuitivo, que la respuesta sería fácil. En realidad, cuando intentamos
explicar por qué esto sería bueno no siempre encontramos razones sencillas,
comprensibles y convincentes.
Para algunos, lo bueno
consiste en aquello que crea una satisfacción interior. Esta respuesta resulta
problemática, pues existen personas, o nosotros mismos en ciertos momentos, que
encuentran satisfacción en realizar actos dañinos para otros o incluso para uno
mismo.
Para otros, lo bueno es
aquello que tiene consecuencias benéficas, que alcanza resultados que sirven
objetivamente para los demás o para uno mismo. También aquí surgen problemas,
porque hay actos en sí mismos malos que pueden tener consecuencias consideradas
como buenas.
Una explicación, que tiene sus
orígenes remotos en Platón y Aristóteles, considera que lo bueno respeta lo propio
del actuar humano de modo integral, sea respecto de quien decide hacer algo,
sea respecto de quienes, de modos más o menos directos, reciben las
consecuencias de lo realizado.
Esta explicación parece vaga,
y en no pocas ocasiones podría llevar a respuestas contradictorias. Pero
encierra un núcleo de verdad: lo bueno se define respecto de nuestra condición
humana, en un horizonte que incluye los resultados y consecuencias previsibles
de nuestros actos.
Lo importante, en este tema,
es ir a fondo para entender correctamente todo aquello que contribuye a que un
acto concreto sea bueno. De este modo, evitaremos los daños que surgen cuando
aplicamos teorías éticas equivocadas, y promoveremos reflexiones y actos que
abran horizontes al triunfo del bien verdadero en cada uno y en las sociedades.