Planificar un nuevo día
P. Fernando Pascual
28-5-2022
Empieza un nuevo día.
Mentalmente planeamos lo que vamos a hacer en las próximas horas.
Muchas actividades serán
ordinarias, sencillas, sin transcendencia: preparar el desayuno, limpiar la habitación,
lavar ropa, ir al trabajo, saludar a los conocidos.
Otras veces el día permite
escoger entre opciones diferentes. Quedarse en casa o ir de excursión. Ver una
película u otra. Visitar a un familiar enfermo o salir de compras.
Al planificar un nuevo día
distinguimos entre lo que es “obligatorio”, fijo, constante, y lo que podemos
elegir desde deseos que surgen libremente en nuestros corazones.
En ocasiones, podemos hacer un
pequeño ejercicio con la imaginación para ver lo ordinario como si fuera algo “elegido”,
realizado con el gusto y la ilusión de quien pone por obra lo que ama.
Así, lavar la ropa resultará
menos pesado, porque lo haremos como si fuera un pequeño juego, o un rato de
descanso, incluso una actividad que nos gusta, aunque la rutina nos la presente
como aburrida o sin sentido.
Cuando contamos con tiempo
disponible para escoger diversas opciones en libertad, nos ayudaría mucho ver
cada opción no desde el ángulo del “me gusta, no me gusta”, sino desde una
perspectiva maravillosa: la del amor.
Entonces, ante las opciones
libres podremos identificar aquellas que nos permitan acercarnos a un familiar
al que hemos dejado de lado, o visitar a un antiguo amigo en problemas, o
simplemente disfrutar un juego todos juntos en familia.
En el horizonte del plan para
este día, resulta posible encontrar a Alguien que da sentido a todo, lo
ordinario y lo festivo, lo obligatorio y lo escogido libremente: un Dios que es
Padre, que ama a cada uno de sus hijos, que desea lo mejor para todos.
Ese Dios me concede este nuevo
día. Al planificarlo, al imaginar lo que escogeré y lo que me parece “impuesto”
por los deberes de la vida, seré capaz de darme cuenta de que todo momento, por
pequeño e insignificante que parezca, puede convertirse en una ocasión para
dejarme amar y para amar...