Calles oscuras e Internet
P. Fernando Pascual
7-1-2022
Una calle oscura puede
asustar, pero no crea automáticamente un peligro. Internet puede ser fuente de
acciones incontroladas, pero no crea a los malhechores del ciberespacio.
Parecen afirmaciones obvias,
pero en ocasiones vale la pena recordarlas. Porque una calle oscura no
convierte a nadie en ladrón, ni Internet arrastra a algunos (por desgracia, a
muchos) a insultar a inocentes.
El delincuente existe antes de
la calle oscura, sea porque tiene el mal hábito de robar, sea porque se
despierta en su corazón esa idea terrible cuando cree que surge la oportunidad
de un robo “fácil”.
Los que promueven agresiones,
mentiras, insultos y otro tipo de acciones dañinas no surgen por culpa de Internet,
sino que existen antes de que sus dedos se apoyen en el teclado.
Por eso, parece extraño que
haya quienes critican a Internet como un lugar dañino, cuando los males existen
mucho antes de que se inventen las redes sociales; porque esos males pueden
surgir en el corazón de cada ser humano.
Lo que sí ocurre gracias a
Internet (no por culpa de Internet) es que la maldad de algunos quede al
descubierto y se difunda como un virus dañino a través de millones de pantallas
de móviles o de computadoras.
Es importante iluminar las
calles, como también es aconsejable no caminar por calles oscuras, para evitar
algunos robos o agresiones dañinas. Es importante establecer ciertos controles
en Internet, pero sin ahogar la sana libertad de expresión.
Pero es mucho más importante
promover una educación al respeto, a la verdad, a la justicia, para que nadie,
ni en la calle, ni en Internet, pueda herir el cuerpo o el alma de otros.
Como también es importante
ayudar a todos a esa conversión que permite vivir más cerca de Dios, evitar las
ocasiones del pecado, reparar el mal cuando lo hayamos cometido, y pedir perdón
a quienes herimos de algún modo.
De este modo, las calles
oscuras serán más seguras y nos permitirán ver mejor las estrellas. Y el
inmenso espacio de Internet se convertirá en un medio para conocernos mejor,
intercambiar informaciones e ideas interesantes, y fomentar una mayor cercanía
entre los seres humanos.