A la hora de interpretar los datos

P. Fernando Pascual

26-9-2021

Miles de informaciones, datos, estadísticas, llegan ante nuestros ojos a través de la prensa, la televisión, Internet, o simplemente por medio de una cadena de mensajes en las redes sociales.

Luego, cada uno tiene que interpretar y “digerir” esos datos, sobre todo si pueden servir de ayuda para comprender el presente y mirar con mejores previsiones hacia el futuro.

¿Cómo hacerlo? Por ejemplo, ¿cómo interpretar esta subida de precios? ¿Qué significa el descenso de la natalidad para el propio país? ¿En qué manera el aumento del paro influirá en la recaudación de impuestos y en las pensiones?

No resulta fácil comprender tantos y tantos números e informaciones que se entrecruzan, como si estuviéramos ante un rompecabezas cuyo resultado final resulta para muchos una incógnita.

Los datos, además, pueden ser más exactos o más imprecisos, incluso en ocasiones son erróneos, lo cual hace más difícil cualquier análisis.

Y las dificultades son mayores si recordamos que la realidad es mucho más rica y más compleja de lo que pueda ser captado por un buen analista o por lo que diga periódicamente la oficina de estadísticas del gobierno o de una universidad prestigiosa.

Por eso es tan importante, a la hora de interpretar los datos, recurrir a prudencia, usar la cabeza sin dejarnos arrastrar por las emociones, y entresacar aquello que sirva para una comprensión mejorada de la realidad que nos rodea.

En esa comprensión quedarán fuera miles de factores y de datos desconocidos, pues, como dijimos, las informaciones que nos llegan nunca serán capaces de abarcar todo lo que caracteriza la vida de nuestras sociedades.

Por eso, nuestro juicio debe ser siempre cauto, provisional. Primero, porque nunca seremos capaces de comprenderlo todo, especialmente cuando hay datos sesgados o nos faltan informaciones importantes.

Segundo, y eso es lo más importante, porque existe un Dios que acompaña a los seres humanos y que, al ser acogido por hombres y mujeres libres y generosos, puede introducir cambios insospechados en ese misterioso camino de la historia humana...