En la jaula de las ideas
P. Fernando Pascual
11-9-2021
Lo queramos o no, pensamos
siempre con ideas a las que vemos de modo estable, inmutable, incluso cuando
algunas de esas ideas van en contra de nuestros deseos e intereses.
Así, pensamos con ideas como
bien, justicia, verdad, belleza, amistad, concordia, paz, alegría, éxito,
resultado, problema, pregunta, vida, enfermedad, trabajo, abeja, ballena,
contaminación, y la lista resulta interminable.
Además, hay ideas que están
relacionadas como parejas de contrarios: luz y oscuridad, verdad y falsedad,
justicia e injusticia, limpieza y suciedad, vida y muerte, bien y mal.
A lo largo de los siglos ha
habido intentos por negar la validez de las ideas, por declararlas subjetivas,
por considerarlas como mudables, por rechazarlas como inútiles.
Pero cada uno de esos
esfuerzos ha sido posible porque se basaba en ideas usadas para negar la
validez de las ideas.
Quien, por ejemplo, dice que
ninguna idea tiene un significado estable, lo hace porque piensa en tres
conceptos que ve de modo estable: el concepto de idea, el concepto de
significado, y el concepto de estabilidad.
Porque si la estabilidad no
fuese estable, decir que las ideas no son estables significaría lo mismo que
decir que las ideas no son inestables (porque estable e inestable
coincidirían), lo cual es un absurdo impensable...
Desde luego, vivir en la jaula
de las ideas no significa que todas las personas piensen con las mismas ideas,
o que siempre demos a cada idea el mismo significado.
Constatar, sin embargo, que
existen modos diferentes de pensar en la justicia, o en la honradez, o en la
inteligencia, no significa negar que usamos siempre ideas. Lo único que
constatamos, ante ese pluralismo de puntos de vista, es que las ideas de unos no
coinciden con las ideas de otros.
Incluso en esos casos, al
reconocer, por ejemplo, que unos piensan que la justicia coincide con lo
establecido por la sociedad, y que otros sostienen que la justicia sería lo que
promueve un trato igual para cada ser humano, estamos simplemente constatando
que hay dos ideas diferentes expresadas con una misma palabra, justicia.
Este día, como cada día,
nuestras mentes pensarán en la “jaula” de las ideas. Por eso es tan importante
analizarlas a fondo para corregir errores a la hora de pensar en ciertas ideas,
para rechazar ideas que pueden inclinarme hacia el mal, y para acoger todas
aquellas ideas que me orienten al bien, al amor y a la justicia.