COMENTARIOS AL EVANGELIO DE SAN MATEO

CAPÍTULO DÉCIMO SEGUNDO: 7

Padre Arnaldo Bazán

 

"El, conociendo sus pensamientos, les dijo: “Todo reino dividido contra sí mismo queda asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma no podrá subsistir. Si Satanás expulsa a Satanás, contra sí mismo está dividido: ¿cómo, pues, va a subsistir su reino?” (12,25-26).

Para Jesús, rebatir los argumentos farisaicos fue muy fácil. Nunca pudieron sus enemigos ponerle una trampa y salir airosos. Siempre salían derrotados, lo que les ponía más furiosos y con más ganas de deshacerse de El.

No le hizo falta su sabiduría divina, pues como hombre que era también, supo usar de su inteligencia humana para hacer ver a los fariseos y a todos los que le oían, que sus argumentos eran totalmente ridículos.

“Divide y vencerás” es la divisa de Satanás. Este ha luchado a través de los siglos por dividir a la Iglesia, y lo ha conseguido en parte por los pecados de los mismos que a ella pertenecen. Todavía hoy vemos a muchos empeñados en seguir dividiendo a los cristianos más y más. Eso no puede ser obra de Dios, sino de Satanás. El es experto en divisiones.

Y eso es lo que hace ver Jesús, cuya consigna será: "Que todos sean Uno" (Juan 17,21).

Cuando la Iglesia, o un reino, una nación, una comunidad, una parroquia, un matrimonio o una familia se divide, Satanás está por medio. El usará de las ambiciones, del egoísmo, de la soberbia,de los pecados de uno o algunos de sus miembros para destruir aquel conglomerado y salirse con la suya.

Así hemos visto terribles guerras civiles que han llevado a hermanos matar a sus hermanos. Así hemos visto grupos o comunidades destruidas por la acción de quienes pretenden imponerse sobre los demás e incluso sobre la autoridad legítimamente constituida. Así hemos visto a la Iglesia de Cristo partirse en mil pedazos por los que pretenden que la verdad está de su lado.

Esto se da constantemente, pues Satanás no descansa y tienta constantemente a los seres humanos para lograr sus fines. El es el principal enemigo, pero nada puede contra los que aman verdaderamente a Dios.

Cuando el ser humano no admite que Dios nos ha creado para que seamos una sola familia humana, tenemos división. Cuando unos quieren imponerse sobre otros tenemos división.

Cuando unos creen ser mejores que los otros, tenemos división. Y donde hay división hay guerra. Y donde hay guerra hay odio. Y donde hay odio no puede haber paz ni salvación. Ese es el gran sueño de Satanás contra el que tenemos que luchar con la ayuda de Dios.