Voz del Papa
Beatificación de un “millennial”
José Martínez Colín
1) Para saber
Mucho
se habla de lo generación del milenio —“millennials” en inglés—, según algunos
los nacidos entre 1981 y 1996. Unos los han caracterizado por ser una
generación digital, hiperconectada, con altos valores sociales y éticos. Pues el
pasado 10 de octubre fue beatificado en Italia el primer “millennial”: Carlo
Acutis, quien con 15 años, el 12 de octubre de 2006, murió por una leucemia
fulminante. Solía repetir: “Ofrezco todos mis sufrimientos al Señor por el Papa
y la Iglesia. No quiero ir al purgatorio, quiero ir directo al Cielo”. Tres mil
peregrinos asistieron a la Misa de su beatificación en Asís.
El
Papa Francisco lo recordó como un chico de quince años "enamorado de la Eucaristía"
que enseña a los jóvenes a no llevar una vida cómoda, sino que la verdadera
felicidad se encuentra poniendo a Dios en primer lugar y sirviendo al prójimo viendo
en ellos a Cristo.
2) Para pensar
Para
mostrar el amor de Jesús por todos, Carlo hizo una exposición virtual sobre los
milagros eucarísticos. Por utilizar la informática para propagar la verdad, la
belleza y el bien se le ha propuesto como “Patrono de internet”.
Para
su beatificación, se debió estudiar su vida con todo detalle. Por ello fue
preciso analizar su computadora, y los técnicos especializados certificaron que
nunca entró a ningún sitio incompatible con el amor de Dios, sólo usó internet
para hacer el bien.
El
célebre escritor Mario Arroyo se pregunta: “¿Cómo es que un influencer llegó a
las cimas de la unión con Dios?, ¿cómo alguien inmerso en el mundo digital no
fue presa de los vicios que suelen acompañar oscuramente a ese mundo? —y responde— La santidad no
se improvisa, si Carlo Acutis pudo preservar limpia su alma en medio de ese
mundo plagado de incitaciones es porque tenía una gran riqueza interior, tenía
el corazón y el alma llenos, no las necesitaba. ¿Cuál era su secreto? Su plan
de vida espiritual”. Consideraba la Eucaristía como su “autopista hacia el
cielo” y el “Rosario la escalera más corta” para ascender a él, y el “arma más
poderosa” después de la Eucaristía, para luchar contra el diablo. Todo ello,
continúa Arroyo, unido al hecho de ser buen estudiante, buen amigo, y su
preocupación por los necesitados. Gracias a su amor a Dios y al prójimo, navegaba
sin mancharse por el ciber-espacio. Un ejemplo para todo usuario de internet.
3) Para vivir
La
madre de Carlo señalaba que su hijo sabía que “una vida normal puede
convertirse en extraordinaria si colocamos a Dios en ella”. Su único “programa
era estar siempre unido a Jesús. Era un joven normal, sencillo, espontáneo,
simpático (basta mirar su fotografía), amaba la naturaleza y los animales,
jugaba futbol, tenía muchos amigos, apasionado por la informática. Amaba
profundamente a la Iglesia que defendía, así como la santidad de la familia y
la sacralidad de la vida contra el aborto y la eutanasia. Como fruto, un
empleado doméstico debido a su testimonio se convirtió.
Advertía
Carlo a no aceptar influencias que alejan de Dios, pues ocurre que “todos nacen
como originales, pero muchos mueren como fotocopias”. Y aconsejaba: “Encuentra
a Dios y encontrarás el sentido de tu vida”.
José Martínez Colín es sacerdote, Ingeniero (UNAM) y Doctor en Filosofía
(Universidad de Navarra). (articulosdog@gmail.com)