COMENTARIOS AL EVANGELIO DE SAN MATEO
CAPÍTULO PRIMERO: UNO
Padre Arnaldo Bazán
Libro de la generación de Jesucristo, hijo de
David, hijo de Abraham (1,1).
La intención del evangelista Mateo al
presentarnos la genealogía de Jesús es clara: Jesús pertenece a la raza humana
y, por otro lado, desciende de Abraham, es decir, era un hebreo o judío, como
también le decimos.
Todavía hoy existen muchos que quieren saber de
qué familias descienden. Sobre todo si pretenden demostrar que tienen una
prosapia realmente elevada. Aunque ahora los títulos de nobleza no poseen la
importancia de otros tiempos, con todo siempre hay quienes se glorían de
descender de héroes, reyes o grandes personajes.
En los evangelios aparecen dos diversas
genealogías de Jesús. La primera es la de Mateo y la otra la de Lucas. Los dos
usan distintos métodos, lo que hace que no haya una verdadera armonía entre
ambas.
Por ejemplo, Mateo en su método usa tres series
de catorce nombres, comenzando la primera con Abraham para terminar en David.
Este sería el período de los Patriarcas. La segunda, que comienza con Salomón,
menciona a catorce reyes, hasta Jeconías. Sería el
período real.
Y la tercera, curiosamente, comienza también con
el nombre Jeconías, del que nunca se ha sabido si es
el mismo anterior u otro personaje que no pertenecía a la realeza. De suyo los
nombres de esta tercera serie son de personas que no se distinguieron
especialmente en la historia de Israel.
Sería imposible en este breve espacio
adentrarnos en las dificultades que presentan las dos genealogías de Jesús.
Tampoco es algo que concierne a la fe. Es un intento de Mateo y Lucas por
demostrar que Jesús es un descendiente legítimo de David, pues ciertamente el
Mesías fue anunciado como miembro de la familia del gran rey y profeta, aunque
hubiera entre ellos unos nueve siglos de separación.
Tenemos que estar conscientes de que catorce
nombres no pueden llenar todo un período de más de mil años, en la primera
serie, o de novecientos años en la segunda y tercera. Un nombre puede
significar toda una familia, de modo que no vayamos a tomarlo al pie de la
letra como si cada nombre designara a una sola persona.
Lo importante para nosotros es saber que Jesús
era miembro de la tribu de Judá, descendiente de David y, por supuesto, de
Abraham, por pertenecer al pueblo hebreo, fundado en el excelso patriarca del
que todos los creyentes somos hijos en la fe.
Arnaldo Bazán