Proteger toda vida
Sonreír por la paz
Pbro. José Martínez Colín
1) Para saber
«La
revolución del amor comienza con una sonrisa. Sonríe cinco veces al día a quien
en realidad no quisieras sonreír. Debes hacerlo por la paz». Estas palabras de
la santa Madre Teresa de Calcuta nos recuerdan que todos podemos colaborar para
que haya más paz en el mundo.
Después
de su viaje pastoral a Tailandia y Japón, el Papa Francisco se refirió a
Tailandia como el pueblo de la “hermosa sonrisa”. Mencionó que le llamó la
atención que es un pueblo donde la gente sonríe y podemos imitarlos.
Al
visitar Japón, en Nagasaki e Hiroshima, le conmovió el testimonio de algunos
supervivientes del bombardeo nuclear de la Segunda Guerra Mundial. Por ello llevó
como lema “Proteger cada vida”, a un país que lleva las “cicatrices del
bombardeo atómico y que es el portavoz del derecho fundamental a la vida y a la
paz”.
2) Para pensar
Yoshiko
Kajimoto es una de los supervivientes a la bomba atómica y relató su dolorosa
experiencia: “Cuando nos bombardearon, yo tenía 14 años y era una estudiante de
tercer año de secundaria. En ese momento, me encontraba fabricando piezas para
hélices de aviones. En el momento en que una luz azul entró por la ventana,
pensé que era una bomba. Entonces, la fábrica se derrumbó con un fuerte ruido y
me desmayé. Era consciente de los gritos de mis amigos, pero estaba oscuro y no
podía moverme porque estaba enterrada bajo madera… Intenté escapar, pero mi pie
derecho estaba atascado en la madera. Cuando finalmente lo saqué, mi espinilla
estaba rota y sangrando mucho. Al salir, todos los edificios de los alrededores
estaban destruidos. Estaba oscuro como si fuera de noche y olía a pescado
podrido.
Se
produjo un incendio y los amigos que no podían caminar fueron evacuados en
camillas. Ayudé a llevar uno. En el camino, había personas que caminaban juntas
como fantasmas, personas cuyo cuerpo entero estaba tan quemado que no podía
diferenciar entre hombres y mujeres, sus cabellos de punta, sus rostros
hinchados hasta el doble de su tamaño, sus labios colgando, con ambas manos
extendidas y la piel quemada colgando de ellos. Nadie en este mundo puede
imaginar tal escena infernal. En los días siguientes Hiroshima se había
convertido en un crematorio. Durante mucho tiempo no pude eliminar el mal olor
de las personas cremadas de mi cuerpo y de mi ropa”.
La
familia y amigos de Yoshiko murieron por efectos de la bomba. Ella misma de 74
años, debido a la radiación, sufre de leucemia y cáncer. No obstante, lucha
arduamente por la paz, para dar testimonio de no utilizar esas terribles bombas
atómicas ni permitir que nadie experimente tanto sufrimiento.
3) Para vivir
Después
de esa tragedia nuclear, Japón demostró una extraordinaria capacidad para
luchar por la vida, e incluso recientemente, después de la triple catástrofe de
2011: terremoto, tsunami y accidente en una central nuclear, comentó el Papa.
Además
de condenar las armas nucleares, el Papa advirtió que hoy la grave amenaza, en
los países más desarrollados, es la pérdida del sentido de la vida. Invitó a
amar la vida, superar cualquier miedo y abrirse al amor de Dios, rezando y
sirviendo a los demás. (articulosdog@gmail.com)