Salir de las tinieblas
P. Fernando Pascual
16-11-2019
Cuando nos rodean las
tinieblas, la luz queda oscurecida. El camino apenas se vislumbra. Aumenta el
riesgo de perderse.
También hay tinieblas que
aturden a las mentes y a los corazones: cuando la mentira se hace fuerte,
cuando los ojos evitan la luz de las verdades, cuando los sentimientos
secuestran a las personas y a los pueblos.
Salir de las tinieblas es
posible cuando buscamos salir fuera de la zona de peligro, cuando nos acercamos
a espacios abiertos y protegidos de las nubes bajas, cuando buscamos la luz que
permite ver con claridad.
Salir del engaño, de las
mentiras colectivas, es posible cuando nos unimos a buenos compañeros, cuando
evaluamos serenamente lo que llega como "información" y puede ser
algo falso, cuando pensamos de modo sereno y serio.
Causa maravilla ver cómo
pueblos enteros y personas concretas quedan atrapados por tinieblas de sofismas
y por presiones colectivas que impiden la claridad de mente y la perspicacia
para denunciar las mentiras.
Pero incluso en situaciones de
desorientación masiva, no faltan hombres y mujeres que saben ir
contracorriente, que denuncian los sofismas repetidos mil veces, que tienen
mentes y corazones abiertos a la verdad.
Quizá esos héroes de la luz
sean declarados como seres peligrosos, como fanáticos tradicionalistas, como
imprudentes progresistas, o con otras etiquetas que buscan neutralizar su
osadía.
Por encima de las
persecuciones y los esfuerzos por aislar a los amigos del saber bueno, su esfuerzo,
tarde o temprano, ayudará a otros a salir de las tinieblas y a penetrar en el
maravilloso mundo de la luz, la claridad y la honradez propia de inteligencias
libres y rigurosas.