Oraciones para una pausa en la
vida
P. Fernando Pascual
27-10-2019
Hay momentos en los que
intentamos detener el frenesí diario para mirar dónde estamos en la vida, de
dónde venimos y hacia dónde vamos.
Son momentos en los que
algunos sienten pena por decisiones del pasado. Si no hubiera hecho esa
carrera. Si no hubiera despreciado a aquel amigo...
Son momentos en los que otros
piensan que han equivocado la profesión, o su matrimonio, o sus opciones más
importantes.
Son momentos en los que
algunos agradecen la trayectoria seguida, porque descubren la belleza de una
ruta que les abre a la esperanza.
En esos momentos, y con la
mirada puesta en el presente, podemos hacer una oración sencilla, humilde,
confiada.
Señor, en estos instantes de
pausa te agradezco el don de la vida que me has dado.
Sé que no siempre la he
invertido en lo bueno, lo noble, lo bello, lo justo, pues muchas veces el
egoísmo o la pereza han ahogado tantos buenos proyectos.
A veces me pregunto si me
habré equivocado, si estaré viviendo fuera de tu plan maravilloso, si mis actos
no habrán estado la mayoría de las veces cerca del pecado y lejos de la gracia.
Por eso te pido, Dios mío, que
ilumines mi mente, que concedas amor a mi corazón, que me llenes de esperanza
para no quedarme en quejas destructivas.
El pasado, lo sé, no puedo
cambiarlo. Queda ahí, con sus luces y sus sombras, con sus momentos hermosos y
con sus pasos en falso, con los encuentros con amigos verdaderos y con enemigos
engañosos.
Quisiera, con tu ayuda,
reparar el mal que haya hecho a otros, y perdonar a quienes me han herido con
sus palabras, con sus decisiones, con sus gestos.
No sé cuánto tiempo me quede
de vida. Ni siquiera sé si llegaré a la noche. Este ahora que me concedes
quiero aprovecharlo con la mirada en Ti y con la certeza de que con tu ayuda
todo lo puedo.
Señor, me pongo en tus manos.
Purifícame de todo lo malo que el tiempo ha dejado dentro de mí. Y concédeme la
gracia de un amor fresco, humilde y dispuesto a seguirte lleno de fe y de
alegría...