RESPONSABILIDAD LAICAL

Padre Pedrojosé Ynaraja


Si me había referido anteriormente a la responsabilidad de la gente joven en el devenir de la Iglesia y los testimonios de santidad de tantos jovencitos, ellos y ellas, me referiré hoy a la de los ancianos y no lo haré como autodefensa de mi vejez, sino por su general gran capacidad.

Más que teorizar, describiré un hecho anecdótico que me explicó una señora, protagonista ella misma del acontecimiento. Advierto que sucedió hace muchos años. Existía por aquel entonces la URSS, de Stalin & Co.

Se trataba de una atractiva y madura joven. Francesa de nacimiento y nacionalidad y universitaria, nieta de rusos. Católica por el bautismo, añorando, sin conocerla demasiado, la Ortodoxia. Pasaba por la etapa de elaborar su tesis doctoral. Se trataba de un estudio, desde ángulos estéticos e históricos, de los iconos. En aquellos tiempos estas muestras de religiosidad oriental eran por las tierras donde habito, bastante desconocidas.

Nuestra larga conversación versó sobre ciertos aspectos de formas representativas de belleza y simbolismo, y de utilidad litúrgica.

Me contó ella que, para conocer por dentro lo que representaba para el pueblo ruso la espiritualidad cristiana y deseando conocer la de sus ancestros, se trasladó a Rusia y pronto fue a una iglesia.

Le sorprendió que la asistencia fuera exclusivamente femenina y de longeva edad. Le chocó que todas aquellas viejecitas la mirasen detenidamente. Permaneció impasible, pero intrigada interiormente, hasta el final de la Divina Liturgia.

Al salir de la iglesia, quiso saber el motivo de sus entrecruzados comentarios, que sin duda a ella se referían y se atrevió a presentarse y solicitar qué le explicasen su actitud. De inmediato ganó su confianza y sinceramente le contaron lo siguiente.

Sabemos que el gobierno quisiera suprimir la Fe de la Santa Iglesia Rusa, hace lo que puede para ahogarla. Sabemos que algunos afiliados del partido comunista se han introducido en los seminarios y se han ordenado sacerdotes más tarde para controlarla. Lo sabemos, pero también que su ordenación, puesto que la recibieron de un obispo auténtico, aunque pudiera ser colaborador con el gobierno, por consiguiente había sido válida. Nosotras asistimos para observar que en la celebración de la Divina Liturgia, cumplan fielmente lo establecido por los cánones y así todo el que quiera, podrá comulgar auténticamente.

Cuando usted ha entrado, hemos creído que podía tratarse de una espía del partido, que no sería la primera vez que así se comportan. Ahora ya no y nos satisface su compañía…

Desapareció la URSS y permanecen las repúblicas más o menos desunidas. Se ha conservado la Fe. Permaneció pese a las persecuciones, hubo mártires y piadosas mujeres, que los gobiernos creían eran indefensas y desamparadas. Mosquitas muertas, según vulgar expresión. Admirablemente libres y responsables.

A los profetas y a los mártires, complementan las confesoras. Que santos como ellas existieron y existen y han sido reconocidos por la Iglesia.