LA ACTUAL SITUACIÓN
Padre Pedrojosé Ynaraja
La actual situación no permite
desplazarse por aquellos lugares, ni siquiera visitar el monasterio. Las mismas
fuerzas militares de la ONU lo hacen en helicóptero. Peligran los cristianos y
hasta los mismos ingenuos, piadosos y fieles sufíes musulmanes, que ya han sido
víctimas del terrorismo. Mis informes son directos. Una técnica informática que
conozco desde su tierna infancia, que debía instruir a los oficiales de estas
fuerzas internacionales, ni siquiera escoltada por vehículos blindados, podía
moverse, sin que peligrara su vida. Su labor la debió realizar sin moverse
encerrada en el mismo destacamento militar, fuertemente protegido.
La salida del sol, poco antes de
las seis de la mañana, maravilloso espectáculo que gratuitamente nos ofrece
Dios, ciertos hombres fanáticos no lo permiten. Y deshonestamente, su maldad la
ejercen, según ellos, en nombre de Dios mismo. Injusta y terrible paradoja. Es
triste y enojoso saberlo o comprobarlo. Debo ajustarme, de acuerdo con el
título y como continuación de lo que escribí la semana pasada, situados como
estábamos imaginativamente en los altos del Golán, referirme a los que en ellos
habitan. Seguramente me repetiré, es preciso hacerlo
para que se entiendan algunas fotos.
SOBERANIA SIRIA
La soberanía del territorio, el
correspondiente a la llanura del Golán, ha correspondido tradicionalmente a
Siria, en el entorno de la ciudad de Quneitra. Ya
dije que el ejército israelí en un vaivén de batallas se posesionó y se retiró
de la población, que continúa dependiendo de Siria, aunque en la actualidad sea
pura ruina. El Papa Juan-Pablo II, desde esta devastada plataforma, pronunció
un valiente discurso el 7 de mayo del 2001. Se arriesgó y se ganó antipatías
del gobierno israelí, pero demostró sincera honradez.
El territorio tanto al llegar como
al alejarse, imagino venir desde las fuentes del Jordán y marchar bajando hacia
el viejo paso militar sobre el cauce del Jordán que desciende alegremente,
cruzarlo por el paso llamado de las Hijas de Jacob, vigas de hierro que
sostienen tablones temblorosos, hoy ya substituido por un puente moderno. Por
ambos caminos observa uno a diestra y siniestra, las señales internacionales
que alertan de que los antiguos campos de cultivo hoy están sembrados de minas
antipersona, con el peligro que tal “semilla” representa.
Estas indicaciones, lo que vengo
escribiendo, no tienen nada que ver con la Biblia, ya lo sé, pero no es
profanación de su mensaje. Nuestro viaje no puede reducirse a contemplar
paisajes u observar ruinas de valor arqueológico, por más religiosas que puedan
ser. Esto que cuento nos está indicando que si en la historia del Israel
bíblico hubo rivalidades, odios y batallas, en nuestra actualidad perduran
tales males, de una manera más artera. Y de las guerras, hambrunas, penas
injustas, ausencia de libertad y cualquier mal actual, todos de una u otra
manera, somos responsables.
EN EL GOLÁN
Vuelvo al territorio de Golán. En
los llanos superiores encontramos, ya lo indiqué, además de controles
militares, asentamientos judíos y fuerzas de la ONU, varias poblaciones Drusas.
Son ellos los genuinos pobladores, pese a que gocen de pocas iniciativas. A
ellos, brevemente quería hoy referirme. Y para ello, perdóneme el lector que
así me comporte, voy a alejarme del pueblo druso y plantear la cuestión desde
otra perspectiva.
Estamos acostumbrados a que los
medios nos hablen de musulmanes sunitas y chiitas. De los lugares donde se
asientan cada una de las dos principales ramas de la fe islámica. Idénticas en
lo fundamental, dispares en aspectos secundarios, que les inclinan no solo a la
rivalidad, sino también, en algunas ocasiones, a luchas fratricidas, a veces
sangrientas.
INCLINACIONES MÍSTICAS
Sí las dos mencionadas son
las más numerosas y conocidas, no son las únicas. Me referiré a algunas.
Representan inclinaciones místicas que, en algunos casos, ciertos
privilegiados, llegan a la situación de trance, mediante la ejecución de
veloces movimientos circulares, son los derviches. Más que una peculiar
congregación, sería mejor llamar tendencia a las comunidades sufíes.
Representan en algunos casos, ciertos privilegiados, llegan a la situación de
trance, mediante la ejecución de veloces movimientos circulares, son los
derviches. Prohibidos en teoría, pero espectáculo que se le propone al viajero,
previo pago de la correspondiente entrada. No dudo de que consigan el éxtasis
mediante estas danzas, como nadie me puede negar que a mí que la comunicación
con Dios, me la facilite el silencio y la soledad. Ahora bien, cuando uno los observa,
piensa en Teresa de Ávila. Sus métodos, encerrarse en el castillo interior, son
muy diferentes a estas prácticas. Si bien por intereses crematísticos y
alicientes para el turismo, se ha podido hacer espectáculo, no puede negarse
sinceridad a estas comunidades que, como sabemos han sufrido el martirio por
los secuaces del califato islámico.
ISMAELITAS NAZARÍES
Otra confesión minoritaria es
la de los ismaelitas nazaríes, desgajada de la comunidad chiita, cuyo supremo
imán es el Aga Khan, su
“Papa”, para decirlo de manera que se entienda, aunque no sea la verdad. (Y que
el lector de la prensa del corazón recuerde sus andanzas y piense lo que
quiera). Según leo, la comunidad drusa, sin depender de los ismaelitas, de
alguna manera les está paralelamente vinculada. En primer lugar hay que
advertir que la drusa es una religión iniciática, es decir sus “dogmas” no
están al alcance de cualquiera. Existe una clase superior, con sus misterios y
dirección de celebraciones y una inferior, que desconoce lo más sublime de su
fe. Algo semejante ocurrió en el cristianismo, tanto en la primitiva
“disciplina del arcano” como en las posteriores disposiciones respecto a la
lectura de la Biblia, o la prohibición de que su texto fuera trascritos a
lenguas vulgares. El desobedecer y atreverse a traducir el Cantar de los
Cantares al castellano, le supuso la cárcel al mismísimo Fray Luis de León.
INICIATICA
Es iniciática y no es misionera. La
fe drusa solo es propia de quien es hijo de drusos. El matrimonio solo está
permitido entre sus fieles. Esta también es norma de la fe samaritana y ya dije
un día que durante nuestra visita al Sumo Sacerdote, nos atendió una atractiva
joven de algún país nórdico europeo, que la llamada de su celular era la famosa
melodía de Beethoven
“Para Elisa”. Se trataba de la
esposa del segundo hijo del matrimonio samaritano que ostentaba la suprema
autoridad. Y sin escaparme del tema, diré que visitando las ruinas de Magdala, la población de la María, apóstol de los
apóstoles, la parcela que conserva la Custodia Franciscana, estaba guardada por
una familia, matrimonio e hijos, cuyo padre era palestino, pero la esposa
drusa. Seguir tales estrictas normas es imposible, por protectoras que puedan
ser de la conservación de su fe, la endogamia siempre propicia la aparición de
enfermedades hereditarias y la disminución numérica de la comunidad, hasta
llegar a la extinción.
Nota.- Le hemos pedido al ilustre
autor de este reportaje que no escribiese un pie de foto para las ilustraciones
que él sabrña hacer mejor que este editor. Lo
esperamos pronto.