Los Altos de Golán

 

Padre Pedrojosé Ynaraja

 

Por piadosa que sea la intención que mueva al viajero que se desplaza por Tierra Santa, no puede desentenderse de ciertos lugares o estrategias que, pese a carecer de contenido bíblico, están repletos de riqueza antropológica. Uno de ellos, sin ninguna duda, son los altos de Golán. Por ellos ciertamente que no se movió el Señor, ni los apóstoles, ni los profetas. Ahora bien, no fue ajena su existencia a la historia del pueblo de Israel, pero son menudencias las posibles alusiones que puedan encontrárseles.

 

PIARA DE CERDOS

 

Metido en la cuestión, no quiero ignorar que a su pie, en los extremos más bajos de su falda, en la orilla oriental del Lago, sí que estuvo Jesús, siendo protagonista de un milagro que nos resulta chocante a los que no pertenecemos a la cultura semítica y en la actualidad tanto apreciamos los productos cárnicos del puerco. Estoy pensando en el episodio del endemoniado. Endemoniado repleto y que lo debía ser a presión, pues, según dice que declararon ellos mismos, eran legión y su malicia lo era tal que, expulsados de la víctima, se introdujeron en una piara de cerdos, que se precipitaron de inmediato por un despeñadero. El acontecimiento ocurrió, según dicta la tradición en Kursi y sus ruinas están muy bien indicadas en la carretera que circunda el mar de Tiberíades. Nunca me he acercado al lugar.

 

El viajero actual tal vez la única experiencia que recuerde de estos rincones, sea la manduca como segundo plato del yantar, del imprescindible “Pez de San Pedro”, en el kibbuttz de Ein Guev.

 

LAS GUERRAS

 

Moverse por los altozanos que titulan el presente, solo lo hacen, generalmente, los que han ido a la fuente más conocida del Jordán, hoy conocida como Banias, en tiempos de Jesús llamada Cesarea de Felipe. Abandonado este sugerente paisaje, puede marchar hacia esta meseta siria sin ninguna dificultad o duda, si se lo permiten, ocupada por el ejército israelí, después de dos victorias singulares, la de los Seis Días (1967) y la del Yon Kipur (1973).

 

¿Qué interés militar tiene este territorio? En primer lugar su ladera domina la baja Galilea. La guerra, concebida en otros tiempos como logro de la artillería pesada, necesitaba situarse estratégicamente y así lo hizo el ejército sirio, excavando pequeños bunkers, donde se escondían soldados responsables de los morteros, invisibles a los ojos de los pilotos de los veloces cazas israelís, pero que con facilidad podían bombardear el poblado territorio judío. (Para que me entienda el lector que conoce el terreno por sus implicaciones evangélicas: desde Tiberias a Cafarnaún, llegando hasta la colina de las bienaventuranzas. Es un decir, la extensión al alcance de la artillería siria era mucho mayor, amén de las fuentes de agua que alimentan el lago y bajan permitiendo el riego de amplios territorios).

 

EXPERTO ESPÍA

 

 

 

Hago un paréntesis. En el gobierno sirio se había introducido un experto espía que se ganó totalmente su confianza. Entrenado en tierras árabes, desplazado incluso a Argentina, para justificar antecedentes, situado en Damasco y llamándose Kamel Amin Tsa’abet, pese a que su verdadero nombre fuera Eli Cohen, conociendo sus costumbre y lengua, entre otras hazañas que se le atribuyen, es la de sugerir que plantaran arbolitos que dieran sombra a los pacientes soldados que se achicharraban bajo el sol, en la falda. La indicación inocentemente fue aceptada, los soldados árabes tuvieron sombra protectora y por consiguiente perfecta y visiblemente quedaron señalados sus refugios, que resultaron fácil blanco para los aviadores israelís.

 

Sus mensajes por radio fueron captados, él hecho prisionero y ahorcado públicamente en Damasco. Su cuerpo se mantuvo a la vista de todo el mundo durante horas, con los carteles que explicaban sus delitos. Piénsese lo que se quiera, traidor para unos, héroe para otros, es el personaje de estas tierras, cuyo cuerpo por más que lo solicite su familia, no se les ha querido entregar, para que pudiera ser enterrado en tierra propia.

 

DINÁMICA ACTUAL

 

Pese a que la dinámica de la guerra actual haya cambiado y el protagonismo eficaz lo tengan los misiles, el viejo cañón de retroceso no ha perdido importancia. Y vuelvo a repetir que hay manantiales, tierras fértiles y hasta petróleo, según leo ahora.

 

Tal vez la historieta referida no siente bien a los que esperan algo más serio de estos reportajes. Cuando uno se mueve por estas tierras, cuando de los altos debe bajar hacia el Jordán, no puede ignorar las señales de que los campos colindantes están sembrados de minas antipersona. Por menudas que sean, sabemos que sus más habituales víctimas, por tantos territorios del planeta, son inocentes criaturas, cosa que nunca olvido recordar a los que me acompañan.

 

Los Altos del Golán pertenecen a la unidad administrativa de Qunaytra. Esta población fue conquistada por el ejército israelí, abandona y derruida, casi no se distinguen sus vestigios.

 

Tropas de la ONU, cascos azules que controlan fuerzas de la UNDOF, uniformados del ejército israelí y Drusos, los propios del lugar y de los que hablaré en la próxima aportación. Me limito a ofrecer hoy un fotografía de uno de ellos, de las pocas que conservo; cuerpo de negro, cabeza cubierta de color blanco, típicos calzones, todos por igual.