Manipulaciones de pseudocríticos
P. Fernando Pascual
12-1-2019
En algunas publicaciones
resulta frecuente que se califique a otros autores como pseudocientíficos, pseudohistoriadores, pseudoexpertos,
pseudoperiodistas, pseudoliteratos,
pseudoeconomistas, y una larga lista de términos
parecidos.
Estos adjetivos y otros
similares muestran la convicción de que hay que distinguir entre dos tipos de
personas. Unas, realmente competentes en las diversas disciplinas humanas.
Otras, que presumen de competentes en algunas disciplinas cuando en realidad no
lo son.
Si analizamos más a fondo el
uso del prefijo "pseudo", notaremos que
algunos lo usan desde un presupuesto más o menos consciente: los que piensan de
la manera cercana a la propia son serios, y los que no, en cambio, no merecen
ser calificados con respeto.
De este modo, una discusión,
que podría llevarse seriamente al analizar argumentos, al profundizar en los
textos y sus fuentes, al tener en cuenta la situación concreta de los
experimentos o estudios en un ámbito del saber, se convierte en una diatriba
contra los "adversarios" que quedan despojados de cualquier
credibilidad.
Afrontar así temas que merecen
estudios más serenos es no solo incorrecto, sino manipulador. Ciertamente, si
se declara al "adversario" como incompetente, esa persona casi no
tiene nada que hacer: para muchos no merecería ni siquiera ser escuchado.
En cambio, en no pocas
ocasiones los que son tachados de "pseudo"
estudiosos no solo tienen tesis interesantes o documentos que merecen ser
analizados, sino que pueden convertirse en un estímulo para profundizar en
temas sobre los que no existe (quizá nunca existirá en esta vida) una última
palabra.
Por eso, hay que evitar las
manipulaciones típicas de pseudocríticos que buscan
despreciar un argumento desde el desprecio hacia quien lo defiende. Al
contrario, hay que promover miradas empáticas y serias hacia tantos estudiosos
e investigadores que abren nuevas perspectivas y que merecen ser objeto de
atención, pues estimulan a vivir con menos prejuicios y con mentes más
abiertas.