Violencia y celos en el noviazgo: Pasos para
identificar un noviazgo violento
Rebeca Reynaud
Un taxista me comentaba: “Yo soy hijo de padre
golpeador, así que me dije: Cuando yo me case, voy a golpear a mi mujer hasta
mandarla a la cocina, y más si sale de la casa sin avisarme, pero no sucedió
así, sino que siempre he respetado a mi esposa y nunca le dicho ni siquiera la
palabra tonta. Nos llevamos de maravilla y procuramos estar cerca
de Dios cada día. Me casé a los 21 años, ahora llevamos 23 años de casados y
somos muy felices, aunque le he batallado para sacar adelante a los hijos”.
Este hombre tuvo suerte de cambiar desde que se casó pues se tomó en serio la
responsabilidad que supone casarse.
Un hombre hijo de padre golpeador, tiende a
repetir esa conducta, por ello, intenta conocer a la persona que te gusta antes
de salir con ella para que no te lleves sorpresas desagradables. Empieza por
conocer a su familia, aunque sea de oídas.
¿Qué características tiene la persona
violenta? El hombre o la mujer violenta te va a
criticar constantemente, sobre todo en lo referente a tu aspecto físico, va a
intentar controlar tu forma de vestir, de hablar y de pensar; va a tratar de
cambiar tu conducta y tu vida, para ello todo el tiempo quiere estar contigo,
saber lo que haces y con quien tratas. Te amenaza en lo referente al trabajo o
al estudio, a las amistades y a tus costumbres. Te culpa de lo que sucede y
trata de convencerte de que así es. Te presiona o te obliga a participar en
actividades sexuales. Se burla de ti y te avergüenza delante de tus amigos; es
una persona celosa y, por todo ello, te hace daño.
La violencia en una relación de pareja es una
acción o una omisión, puede ser física, emocional y/o sexual, con el fin de
dominar a la otra persona. Se utiliza el ataque a la autoestima, los insultos,
el chantaje, la manipulación y, por último la agresión física, los golpes.
La violencia en el noviazgo comienza siendo
psicológica, cuando pasa el tiempo empieza a ser violencia física y luego se
pasa a la violencia sexual. Si el novio de entrada trata de violar a su novia,
o al revés, hay allí una señal de aviso de que esa persona no te merece.
Muchos jóvenes de hoy no piensas, se dejan
llevar por la costumbre. A lo mejor no están enamorados pero no se lo
cuestionan, no se dan tiempo para analizar su situación personal, cuando lo más
importante en la adolescencia y en la juventud es el propio conocimiento.
Tres de cada diez adolescentes denuncian que
sufren violencia en el noviazgo, y las que se casan con esos hombres,
normalmente siguen siendo maltratadas en el matrimonio. Si esto pasa en tu
noviazgo corta por lo sano.