El mejor profesor del mundo

Rebeca Reynaud

Patrick Awuah abandonó un puesto en la empresa multinacional Miscrosoft para abrir una universidad en Ghana (África). Nació en 1965 en Ghana. En 1985 se fue a estudiar a Estados Unidos Ingeniería y Economía. Después obtuvo un puesto directivo en Microsoft por ocho años. Fue uno de los ingenieros que desarrolló el software del Windows NT y de hizo millonario.

En 1997 decidió dejar su vida cómoda en Seattle y regresar a Ghana para formar a los futuros líderes de su país.

Le dijo a su jefe que lo dejaba todo para regresar a Ghana. El jefe le dijo: “¿Qué le podemos ofrecer para que se quede?”. Él contestó: “Mi sueño es montar una universidad en mi país natal”. El jefe le dijo que no podían competir con un sueño.

El 15 de noviembre de 2017, Patrick recibió el premio WISE 2017 a la Educación, galardón que reconoce a la mejor práctica docente del mundo y, a los ganadores, les facilita medio millón de dólares.

El estudiante que dejó Ghana en 1985 con apenas 50 dólares en el bolsillo y una beca completa para estudiar en Pensilvania, recogió el reconocimiento en Qatar, ante más de dos mil asistentes de un centenar de países.

Awuah relata que, desde su posición privilegiada en Estados Unidos, contemplaba con impotencia cómo el continente africano se hundía en un círculo vicioso de malas decisiones políticas, pobreza y corrupción.

En 2002, Patrick funda la Universidad Ashesi (que significa “comenzar”). Empezó en una casa alquilada y con una primera clase de 30 estudiantes. Ahora, con 900 estudiantes, da becas totales al 50% de sus estudiantes. Su objetivo es que los alumnos aprendan a pensar por sí mismo y adquieran un “liderazgo ético”.

El campus ofrece una licenciatura de cuatro años en Administración de Empresas e Informática y Sistemas de Gestión, pero con un proyecto educativo centrado en las Humanidades donde se fomenta el pensamiento crítico y se aprende a separar la información relevante de la irrelevante, a cuestionar lo establecido y a respetar las opiniones contrarias.

“Las Humanidades son la clave para formar a los líderes del futuro. La ética está presente en todo el currículo (…). Otro elemento diferenciador es que el examen final representa sólo un pequeño porcentaje de la nota”, explica.

Actualmente tiene más de mil ex alumnos. Ha conseguido que sus estudiantes no se vayan a otros países cuando se gradúan, sino que trabajen en y por Ghana.