Un extraño pluralismo

P. Fernando Pascual

9-9-2017

 

Resulta atractivo y estimulante organizar un simposio o un debate en el que hablen personas con ideas diferentes, incluso contrapuestas. También en el ámbito católico se promueven este tipo de encuentros.

 

Lo que resulta extraño es organizar actividades con invitados que defienden el aborto y excluir sistemáticamente a invitados que defienden el racismo u otras ideas consideradas como negativas.

 

Se dirá, con razón, que el aborto goza de una amplia aceptación social y que tiene sentido invitar a un defensor de la legalización del aborto en un debate abierto. ¿Pero no hay lugares donde también el racismo tiene una amplia presencia social?

 

Con estas líneas no se pide invitar a los racistas. Basta con recordar la historia reciente para sentir un justo rechazo hacia quienes desprecian a otros por el color de su piel o por pertenecer a esta o a aquella religión.

 

Lo que sí se sugiere es reflexionar si tiene sentido dar voz, en una institución católica, a quienes defienden el "derecho" de eliminar a los hijos en el seno de sus madres.

 

Porque si el racismo implica una ideología peligrosa, que ha llevado en algunos lugares a graves violencias contra inocentes, también el abortismo ha abierto la puerta, incluso ha promovido, la muerte de millones de seres humanos en el planeta.

 

Recurrir al pluralismo para invitar a un racista causaría, con motivos más que suficientes, indignación y rabia en cualquier institución que se precie de defender la dignidad humana.

 

Lo mismo debería ocurrir sobre el aborto: un pluralismo sano excluye dar la palabra a quienes piden que se convierta en "derecho" lo que es un crimen y una actitud de "descarte" contra los hijos antes de nacer.

 

Lo que el mundo necesita es promover formas sanas de pluralismo, en las que se busca escuchar voces diferentes que promueven, desde diferencias legítimas y en el máximo respeto hacia cualquier ser humano (también hacia el no nacido), modos concretos para caminar hacia la verdad, el bien y la justicia.