Huele a noticia falsa
P. Fernando Pascual
2-9-2017
Las noticias falsas giran con
velocidad sorprendente. Como también es sorprendente la cantidad de personas y
sitios de internet que se las creen.
En el momento de la emoción,
no resulta fácil distinguir entre lo falso y lo verdadero.
"Un coche con un
terrorista mató a tres personas". A las pocas horas sabemos que el
conductor era un pobre borracho...
"Cientos de cristianos
asesinados y quemados en tal lugar". Una foto terrible acompaña el dato y
le da más realismo. Los "expertos" saben que la foto se refiere a un
grave incendio de hace años y no a asesinatos.
"Un falso inválido finge
curación en Lourdes y luego sufre un accidente de verdad". Incluso se dan
nombre y apellido del farsante. Y muchos siguen creyendo una noticia inventada
sin ningún fundamento.
Un poco de prudencia permite
descubrir síntomas de falsedad en noticias que no lo son por carecer
completamente de credibilidad. Aquí se enumeran algunos.
Primero, una noticia falsa
gira normalmente sin firma periodística que la apoye o con una firma poco
identificable.
Segundo, una noticia falsa
omite con frecuencia nombres y queda en vaguedades.
Tercero, una noticia falsa
suele no tener fecha. Por ejemplo, "la policía entró en tal sitio y
encontró a tal persona", pero la fecha no aparece por ningún lado.
Cuarto, una noticia falsa
oculta a los "informantes". Ciertamente, el periodista serio puede
tener motivos para omitir quién le facilitó los datos, pero como es obvio en la
noticia falsa esta omisión es obligatoria.
Quinto, una noticia falsa
puede girar con diferentes versiones. Unos indican 3 muertos, otros 5, otros 8.
Algunos añaden nuevos detalles para enriquecer el conjunto...
Sexto, una noticia falsa puede
estar avalada con nombres y apellidos de importantes autoridades políticas y
militares. Es algo típico para justificar sanciones o ataques a países o
personas. Basta con recordar la "historia" de las armas químicas en
Irak...
Hay más señales o indicadores.
Lo importante es tener un sano sentido crítico cuando empieza a girar el último
escándalo de un político, artista, jugador de fútbol o empresario, o una
noticia alarmante sobre robos de riñones en jóvenes drogados durante una
fiesta...
Aparece en mi pantalla una
información "explosiva". Sí, huele a noticia falsa. Quizá al final
descubra que era verdadera. Pero, mientras, un poco de cautela y una primera
investigación sobre el origen de esa "noticia" me ayudará a evitar
errores, a evaluar mejor este caso y, sobre todo, a dar preferencia a tantas
noticias verdaderas y seguras que merecen atención y seguimiento.