Algunas tácticas manipuladoras
en los medios
P. Fernando Pascual
19-8-2017
Un medio de comunicación
social tiene ante sí dos opciones: buscar cómo comprender seriamente lo que
ocurre, o elaborar manipulaciones al servicio de ideologías, grupos o particulares.
Para lo segundo, las tácticas
pueden variar. Aquí se recogen algunas manipulaciones usadas con frecuencia por
medios de comunicación ideologizados y partidistas.
1. Informar solo a favor del
propio grupo y en contra de los "adversarios".
2. Ocultar lo negativo de "los
míos" y lo positivo de "los otros".
3. Eliminar las declaraciones
incómodas de "los nuestros" y divulgar las más desafortunadas de "los
enemigos".
4. Destacar con grandes
titulares lo que ayuda a la causa y poner en letra más pequeña lo que pueda
perjudicarla.
5. Evitar imágenes negativas
de quienes defienden el propio ideario y poner todas aquellas que descalifican
a los del ideario opuesto.
6. Desviar la atención a temas
marginales cuando los temas importantes no permiten ser tratados según la
propia ideología.
7. Inventar comentarios y
fuentes anónimas que desprestigien a los otros, y exaltar, incluso pagar, a
personalidades que hablen a favor de las propias ideas.
8. Si el gobierno está en la
misma sintonía, pedir subvenciones para ser más competitivos y con mejor
calidad "informativa".
9. Si el gobierno está
dominado por las ideas contrarias, resaltar machaconamente cualquier escándalo
de corrupción de sus miembros y ningunear sus resultados positivos.
La lista podría alargarse,
porque la capacidad de inventiva es enorme, y porque las pasiones llevan a
actitudes manipulatorias realmente descaradas.
Lo que más sorprende es ver
cómo algunos de estos manipuladores profesionales presumen de objetividad, de
seriedad, de "independencia informativa", de imparcialidad, de ser
una auténtica "alternativa", mientras saltan a la vista sus continuas
distorsiones de la realidad.
Gracias a Dios, existen otros
periodistas que saben abrir los ojos, que no temen recoger datos que pueden ir
contra sus propias ideas, y que buscan ayudar a la gente a tener informaciones
concretas y verificadas sobre lo que realmente ocurre cada día.
A esos buenos periodistas,
aunque a veces no encuentren trabajo en medios muy manipulados, va nuestro
homenaje y nuestra gratitud. Porque tienen valor, porque desean vivir su ética
profesional, y porque abren ventanas para que podamos comprender mejor las sociedades
complejas en las que nos ha tocado vivir.