OTRO ATENTADO

 

¿Cómo se mide la magnitud de un atentado?

Sin duda se ha medir por su grado de insania.

No se puede medir por el número de víctimas ya que una única víctima ya es suficiente.

No se puede medir por el método utilizado puesto que siempre posee el mismo fin.

Un fin que no es muy claro de definir pero, creo yo, nunca posee razones para ser justificado.

Es evidente no pueden ser motivaciones religiosas las que mueven a la realización de tal hecho-

No ha de haber ninguna religión capaz de motivar una determinación tal.

No puede haber ninguna religión que apoye tales métodos.

Podrá ser una excusa de mentes radicalizadas que utilizan la religión como pretexto para actos tan infames.

Por lo general, las víctimas son indefensas o desprevenidas.

Quizás, dentro de su mentalidad, se consideren como daños colaterales.

En contadas oportunidades las víctimas son personas armadas.

Tampoco el hecho de portar un arma justifique una medida tal ya que el estar armados no implica estar participando en un conflicto bélico.

La gran mayoría de las víctimas son turistas o desprevenidos transeúntes.

Es golpeando sobre la población inocente e indefensa que se busca causar un efecto.

Es crear un clima de vulnerabilidad.

Es crear una sensación de impotencia.

Es crear caos.

¿Qué se logra con ello?

Es evidente que no se logra, cobardía mediante, una mayor simpatía para con la causa que los mueve.

Es evidente que no se logra una aceptación generalizada de tal causa.

Es evidente que no se obtienen más simpatizantes de la cultura religiosa que dicen les mueve.

Tampoco se logra que las personas modifiquen sus costumbres.

Continuarán habiendo turistas y desprevenidos transeúntes.

El día, el lugar, tendrá su recuerdo manchado de sangre, destrucción y muerte pero la vida continuará como siempre.

Si lo que se pretende es la creación de un clima de caos, sin duda, por breve lapso de tiempo el mismo existirá pero muy pronto el orden, los controles y los registros surgirán haciendo pasar a segundo plano el caos inicial.

Si lo que se pretende es crear un clima de indefensión nada de ello es necesario puesto todos sabemos es imposible estar previniendo tales hechos.

Ya lo han hecho saber y no es necesario ningún atentado más y en ningún lugar más.

Mientras existan mentes enfermizas capaces de radicalizarse de tal manera cualquier lugar es vulnerable.

Mientras existan mentes enfermizas que desprecien en tal grado la vida cualquier lugar es vulnerable.

No es necesario ningún atentado más ya que ya lo han hecho saber.

Tampoco se puede pretender exista se pase a vivir escondido detrás del miedo.

Vivir de tal manera no sería una forma humana de vivir.

Vivir de tal manera sería pretender vivir renunciando a la condición de humanos.

Un atentado más y, en lo personal, queda la sensación de amargura ante el hecho de que exista tanto desprecio por la vida en un grado tan elevado.

Padre Martín Ponce de León S.D.B.