Voz del Papa
Poeta que odiaba a la Iglesia
José Martínez Colín
1) Para saber
En los primeros días del año, el Papa Francisco criticó con
dureza las “falsas esperanzas” que ofrecen algunos ídolos y que en
lugar de favorecer la vida, alejan de Dios y conducen a la muerte.
Todos los hombres, comentó, tienen necesidad de esperar en el
futuro, de creer en la vida, pero es importante que esta esperanza
sea puesta en aquello que verdaderamente puede ayudar a vivir y a
dar sentido a nuestra existencia.
2) Para pensar
Sally Read, inglesa de 41 años, es considerada como una
estrella en el mundo de la poesía. Su editorial describe a la
enfermera psiquiátrica como "de una nueva generación de poetas
jóvenes que dan forma al futuro de la poesía británica".
Ella era una atea y odiaba a la Iglesia Católica. Sin embargo,
su vida cambió radicalmente. Ahora vive en la ciudad costera
italiana de Santa Marinella con su marido y su hija. Fue allí donde su
conversión comenzó hace unos años mientras escribía sus
experiencias con pacientes psiquiátricos.
Ella cuenta que mientras escribía su libro, se dio cuenta de
que no sabía dónde estaba el alma, e incluso no sabía si el alma
existía. Buscó respuestas, habló y discutió con muchas personas.
Una persona que le escuchó con paciencia fue un sacerdote
canadiense.
Se cuestionaba que si había un alma espiritual, debía haber un
creador de ella. Si las cosas eran un poema, debía existir un Poeta
final que sería Dios. Llamó al sacerdote para decirle: "No creo que
sea atea después de todo". Pero, aun así, se negó a dar el salto
intelectual al cristianismo, insistiendo a su amigo sacerdote que
nunca la convertiría. Él dijo: "Yo no voy a convertirte... Cristo te
convertirá".
Sally fue criada en un hogar antirreligioso y ahora sentía que
todo lo que había creído se venía abajo.
Su tormenta terminó abruptamente una tarde cuando entró en
una iglesia católica: "Fue muy, muy difícil. Hasta que un día, estaba
llorando y le dije a Cristo: 'Si estás allí, entonces tienes que ayudarme'. Y pasó algo muy difícil de explicar, pero sentí como si
fuera levantada físicamente, mis lágrimas se detuvieron, y sentí su
presencia. Desde entonces supe que la vida tiene su sentido en
Cristo. No había nada más: Me di cuenta de que sólo había una
Iglesia y la manera de estar más cerca de Cristo era ser católica,
porque hay Eucaristía y se puede tomar la Comunión".
Desde entonces se ha enfrentado a la oposición de su familia y
al ambiente artístico liberal. Sin embargo, "todavía soy más feliz que
nunca", dijo la poeta con una amplia sonrisa en su rostro.
3) Para vivir
Hay que estar alerta contra las falsas esperanzas que el
mundo nos presenta, desenmascarando su inutilidad, comentó el
Papa Francisco.
La tentación está en buscar consuelo en lo efímero, en el
dinero, las riquezas, el poder, el éxito, lo mundano o falsas
ideologías, que luego las transformamos en absolutas. O en valores
como la belleza física y la salud, cuando se convierten en ídolos a
los que sacrificar cada cosa, con su ilusión de eternidad. Esas
realidades confunden la mente y el corazón. Entonces no se tiene
nada que decir, uno se convierte en incapaz de ayudar, de sonreír,
donarse, amar.
La esperanza absoluta está en Dios, pues sólo Él salva
verdaderamente.
José Martínez Colín es sacerdote, Ingeniero (UNAM) y Doctor en Filosofía (Universidad de Navarra)
(articulosdog@gmail.com)