Por fin, llegó la Canonización de Isabel
de la Trinidad
El 16 de octubre de 2016 fue canonizada Isabel de la Trinidad.
Desde que se abrió el proceso diocesano, estamos hablando de
abril en 1931, hasta el momento presente, hay muchas
vicisitudes. Pero, por fin, llegó el momento.
El acontecimiento de la Canonización ha tenido un eco
moderado, sobre todo en la Familia del Carmelo. Se han dado
conferencias en algunos conventos de frailes y monjas. Las
revistas carmelitanas se han hecho eco de su figura y su mensaje.
En Internet hemos encontrado diversas páginas comentando el
acontecimiento de la Canonización y ofreciendo fotos.
El Padre General de los Carmelitas Descalzos ha mandado una
Carta, bella y con un profundo contenido espiritual. De este lugar
hemos seleccionado algunos textos que nos han llamado la
atención.
“Todo lo que no se hace por Dios es nada (cfr. Carta 340) vacía
en lugar de llenar, disgrega en lugar de unir. No es la tarea que
disgrega, si no el no creer << que un Ser que se llama Amor
habita en nosotros>> (Carta 330)”.
“El secreto está en reconocer cuánto somos amados, fijando los
ojos en el Maestro que ha venido a encender el fuego del amor y
quiere verlo arder en sus discípulos para derramarlo de forma
visible en todo el mundo”.
Hoy nos encontramos en un momento muy interesante. En el
Carmelo la figura de Isabel de la Trinidad es más conocida que
hace unos años, con las repercusiones que esta realidad puede
llevar consigo. En el mundo y la sociedad se aprecia la
interioridad más y más. En este campo de la vida interior, Isabel
es una Maestra.
Lucio del Burgo