Sátiras sobre desgracias ajenas
P. Fernando Pascual
8-10-2016
Un terremoto sacudió algunos pueblos de Italia el mes de agosto de 2016. Hubo casi 300 muertos y
numerosos heridos. A los pocos días, una revista satírica ironizó sobre aquella terrible desgracia.
Surgen dos preguntas: ¿por qué hay sátiras orientadas a ridiculizar y a ofender, incluso a costa de las
víctimas de una tragedia? ¿Y por qué hay quienes compran y mantienen vivas a revistas que publican
tales sátiras?
A las dos preguntas pueden responder los interesados. Quien hace sátiras sobre sangre ajena tendrá sus
motivos, aunque el resultado sea, en ocasiones, la crueldad sarcástica que ofende a los familiares de las
víctimas.
Quienes compran y mantienen este tipo de revistas también tendrán sus respuestas. Quizá buscan reírse
de los cercanos o los lejanos, o pasar un buen rato con la ayuda de caricaturas ofensivas.
Seguramente esas personas no sentirían tanta alegría si apareciese en esa misma revista caricaturas
hirientes sobre seres queridos (amigo, padre o madre, hijo o hija) que hubieran sufrido un accidente.
Porque una cosa es mantener en pie una revista que se burla de las lágrimas de “desconocidos” y otra
muy distinta ver una ironía grotesca sobre alguien muy cercano.
Por desgracia, en el mundo del cinismo y de la falsa libertad de expresión, es posible que haya revistas
así, y que existan quienes las compren, las aplaudan, e incluso las defiendan.
Mientras eso ocurría, en Italia muchas personas afectadas por el terremoto han conocido otra faceta
humana muy diferente: la de cientos de voluntarios y gente de buena voluntad que respondieron con
empatía y cariño solidario ante la desgracia ajena.
Así es el mundo en el que vivimos. Convive la crueldad de ironías agresivas junto a la ternura y el
valor de quienes ayudan, incluso sacrificadamente, a las víctimas.
Cada uno decide, desde la libertad que Dios da a cada ser humano, si se convierte en verdugo que se
burla del dolor ajeno o si se acerca, como buen samaritano, a consolar y ayudar a quienes más lo
necesitan...